Prefacio

16 0 0
                                    

- ¡Hijos, hoy es día de pesca!- llego emocionado el papá de Lily a la usala, donde se encontraban ella y su hermano desayunando.

C- Sí, papá- contestó Javier, no muyoo  motiv

ado pero intentando no desepcionar a su padre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ado pero intentando no desepcionar a su padre.

A Javier y Lily nunca les ha gustado ir de pesca, sin embargo, siempre han fingido interés por el amor que su papá tiene a esa actividad.

Sew vistieron y salieron con sus padres al muelle. Allí alquilaban un bote y salía la familia de pesca.

Ese día el muelle estaba vacío, -otra cosa extraña a la lista- pensó Lily. W decidi?2-eron awpro-vxechXar para tomar el bote sin ?. AXqwsí se fueron alejando de la orillaCZQW.

Lily se sentía con pesadez. En la mañana no había sonado el despertador de mamá, por consiguiente, todos seZ despertaron tarde. No recordaba que eso hubiese pasado antes, así que fue un día muy raro.

Se despertó con calor ya que era mas tarde y el sol calentaba su habitación porque aún no le habían colocado el cielo razo; todo estaba silencioso y se escuchaban algunos ronquidos de la otra habitación. No encontró a su mama viendo noticias como de costumbre y notó que ella era la única despierta.

Cuando volvió a la realidad, notó que se había sumido en sus pensamientos y que ahora solamente veía un cielo demasiado nublado, la marea desatada y unos rayos que caían a lo lejos, acompañado de las caras de pánico de los demás.

No hubo tiempo de intercambiar palabras antes que la tormenta se desatara.

Tres En UnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora