Epilogo

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-Ya esta todo listo Kagome - hablo sango desde la cocina

-Enseguida voy - estaba organizando una cena  y Sango mi mejor amiga me estaba ayudando a prepararla

-Y donde esta ese impuntual e impresentable al que llamas tu marido

-Ah salido

-Seguramente se ah ido a celebrar con Miroku

Había conocido a Sango y a Mikoru en la universidad. Desde aquel día donde volví a recuperar a Inuyasha, mi familia empezó a recordarlo, luego de un año nos casamos y ahora vivíamos en una casa cerca del centro.

-Es lo mas probable - este hombre solo me daba dolores de cabeza

-Bueno me voy a casa, te veo esta noche

-Si ves a Inuyasha en tu casa dile que se venga de inmediato y muchas gracias por tu ayuda Sango

-No hay problema Kagome, adiós

Cerré la puerta y me dirigí hacia la habitación, tenia que arreglarme, así que me duche y me puse un hermoso vestido color azul, corto y me maquille natural

-Ya es tarde y Inuyasha aun no llega - dije para mis adentro, estaba muy enfadada con el, ese idiota seguramente andaría de copas con Miroku- suspire y vi la hora, solo faltaba una hora para que llegaran todos los invitados y este hombre no llegaba

Me arregle en cabello en media cola, no quería nada muy recogido. Cuando termine, le sonreí al espejo y Cerré los ojos para tranquilizarme un poco, ya me estaba desesperando porque pensaba que Inuyasha no llegaría a tiempo. De pronto sentí una mano acariciar mi cuello y mordisquearme el lóbulo de la oreja ¿como no le había oído llegar?, no abrí los ojos no necesitaba hacerlo para saber que era el, sentí unas fuertes manos  al rededor de mi cintura, mientras que seguía besándome, pero ahora por el cuello.

-¿Que haces aquí? -No recibí respuesta

-Tonto

-¿Mmmm?

-Que, que haces aquí

-Besarte

-De eso ya me eh dado cuenta

Oi una roca risa salir de su garganta y me gire abriendo los ojos para mirarle. Dios como lo amaba
-Acaso no estabas quejándote porque no llegaba
-Me estabas espiando?
-Claro que no cariño, es solo que me encontré a Sango y me dijo que estabas desesperada porque yo no me aparecía por aquí
-Yo no me quejaba, esperaba que no llegaras. Sabes creo que debería buscarme un amante

El gruño aunque sabia que era una broma, eso de imaginarse un amante no le hacia gracia

-Cariño creo que no te hace falta un amante, pues todavía no te eh oído quejarte nunca de mi es mas, al contrario

-Que no me haya quejado no significa nada

-¿Quieres que te recuerde porque nunca te quejas? - dijo levantándome en brazos y me empezaba a mordisquearme el cuello

-Amor...

-¿Mmmm?

-Dentro de poco llegaran los invitados...

Suspiro y me dejo de nuevo  en el suelo

-Ve a bañarte y a vestirte, vamos date prisa - lo empuje hacia el baño

-Si mama -bromeo

Sonreí mientras lo veía meterse al baño. Ese hombre seguía volviéndome loca después de tanto tiempo.
Termine de arreglarme y luego vi a Inuyasha saliendo del baño con una simple toalla al rededor de la cintura.
-Kagome nunca me dijiste para que era la cena de esta noche

Una Nueva AventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora