Una Nueva Aventura

La tumba de Kikyo

-Inuyasha

-¿Si Kagome?

-Quería decirte que a pesar de todo, fue una de mis mejores noches de las que eh tenido

-¿Enserio?, no pensé que terminaría así, me alegra que al fin Naraku fue derrotada y ya no te podrá hacerte hacer daño

-Si, así es

-Kagome te dejare descansar

-Si Inuyasha, que descanses

-Si claro

-Espero Inuyasha

-¿Si?

-¿Y tu herida en el estomago?

-Tranquilaste, soy un demonio muy fuerte, esas heridas no significan nada para mí  *Sonrió*

Sonreí y lo bese, se me había hecho costumbre, se fue después de eso. Al siguiente día me levante muy tarde, baje a la cocina, no vi a Inuyasha por ninguna parte.

-Buenos días Kagome

-Hola mamá

-¿Como amaneciste?

-Bien y tu

-Bien

-Mama has visto a Inuyasha

-Si Kagome, salió  a caminar

-Entiendo y no sabes ¿a donde fue?

-No

-Está bien, gracias

Anduve por Tokio buscando a Inuyasha, era una ciudad muy grande y era muy difícil encontrar a una persona en una ciudad como esa, había un parque cerca de donde estaba, me senté en una banca a descansar un rato, vi una capilla muy vieja cerca de ese parque al parecer ya estaba abandonada, tenía la sensación de que ahí había algo, sentía que algo estaba conectado conmigo.

Abrí la gran puerta y salieron muchos murciélagos que me asustaron, entre y todo estaba muy oscuro y tenebroso, llegue hasta un corredor que me condujo hasta un cementerio dentro de la capilla, habían muchas tumbas de hace 500 años, cada vez me acercaba mas y mas  a algo que sentía que estaba conectado conmigo, acaso era una tumba que estaba cubierta de tierra  y no se podía visualizar el nombre de la persona enterrada en ese lugar.

Sople fuerte hacia la tumba para que el polvo se quitara y me dejara ver el nombre de la persona enterrada ahí, en la tumba decía “Tamishama Kikyo”, de pronto sentí que alguien estaba detrás de mí, voltee a ver y era Inuyasha.

-K-Kagome, ¿Qué haces aquí?

-Inuyasha, tu sabes ¿Quién es Kikyo?

-No, no sé quien es

Volteo la mirada hacia otro lado, supe en ese momento que me mentía, Me tomo de la mano y me arrastro hasta fuera de la capilla.

-Inuyasha, ¿Qué crees que haces?

-Kagome, no hay nada que hacer aquí

-Si no hay nada que hacer aquí, que es lo ¿qué hacías en este lugar?

-Yo, pues te vine a buscar

-Claro

Llegue a mi casa y me encerré en mi cuarto, me tire en la cama y me puse a pensar el nombre de esa persona “Kikyo”, ese nombre me sonaba conocido, en ese momento se me vino a la mente la ilusión que había tenido al tocar la espada de Inuyasha, acaso Kikyo era la mujer que le lanzaba las flechas a Inuyasha en esa ilusión gritando “Muere Inuyasha” y entonces el grito ese nombre “Kikyo me traicionaste”

Continuara…