En el ojo del Huracán

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Un zumbido resonaba en la cabeza del rubio, su alrededor era un desastre. Chat Noir observó como la insignia de su anillo marcaba el límite de la transformación. De inmediato se levantó del suelo, omitiendo el dolor en su cuerpo, su mirada divisó aquel tornado, persistente. ¿Qué había sucedido? Hace unos momentos estaba a lado de Ladybug;ahora solo está él contra aquel gigantesco viento. Sobre todo, dedujo que el akuma se hallaba dentro de todo el desastre, protegiéndose en el interior del torbellino.
Eso no era importante ahora, la heroína estaba desaparecida, sus últimos minutos de transformación deben ser usados para ayudar a la joven detrás del antifaz.

  — ¡Ladybug! — gritó desesperado el gatito mientras hacía un intento de aproximarse al desastroso interior del feroz viento —, my lady... 

La última advertencia del anillo sonó, Adrien tomó el coraje y corrió en dirección al Tornado impulsándose con su vara; al extenderla fue capaz de adentrarse en el oscuro interior de aquel remolino. La fuerza que ejercía aquella tempestad; causó que Chat Noir perdiera la consciencia, y sin percatarse su transformación se esfumó mostrando nuevamente a Adrien Agreste.

Un sonido blanco retumbaban en los oídos del chico,su cabeza le dolía y poco a poco regresaba en sí, sólo que su alrededor había cambiado se podía sentir un aura malévola en el lugar. Podría ser igual que París, pero no era lo mismo. Se colocó en cuclillas analizando todo lo que estaba sucediendo, creando un plan, a un lado suyo se encontraba Plagg quejándose sobre las acciones del contrario; agotado por el excesivo tiempo de transformación.


— Plagg, me alegra que estés bien — sonrió un poco mientras tomaba con cuidado a la pequeña criatura—,buscaré un poco de queso para ti —dijo mientras lo coloca dentro del bolsillo de su camisa para después encaminarse al desconocido mundo en el que ahora se encontraba.

Pensó por unos instantes que ese lugar era el centro del aquel tornado de Madam Lettrés, su nueva misión era buscar a Ladybug en todo aquel siniestro lugar, eso le daba tiempo para investigar mientras Plagg descansaba...y así conseguir un poco de queso para su amiguito. Aceleró el paso hacia cualquier lugar en donde podrían estar, primero fue al parque solo que ahí estaba de lo más normal; hizo una leve mueca con sus labios para después correr hacia la escuela, para su infortunio se veía de igual manera normal y corriente. Hasta que entró al salón, se sentó a un lado de su mejor amigo Nino este al notar la presencia de Adrien expresó un leve descontento.

  — Disculpa, ¿Quién eres para sentarte en este asiento? — exclamó mientras lo alentaba a irse, Adrien estaba a unos segundos de responder, hasta que sus ojos se dirigieron a Marinette, quien seguía con la cabeza escondida entre sus brazos, nunca la había visto de esa manera...parecía estar llorando.

"Este lugar...no es la verdadera escuela, y ellos no son mis amigos" 

Salió corriendo del salón, dejando atrás el gran dilema que le dejaron sus no realmente compañeros, se dirigió a la cafetería, donde buscó algo que comer. Los demás se comportaban como sí no existiera, fue en ese momento que se percató de algo más:

"Yo no soy él protagonista de la historia...es LADYBUG"

Después de pedir un poco de queso para su amigo Plagg, se sentó en una de las escaleras para pensar detenidamente lo que realmente sucedía. Todo estaba confuso, ¿Cómo se supone que ayude a Ladybug si ni siquiera sabe quien es o sí realmente está transformada? Su cabeza comenzó a doler un poco, era mucho problema con el cual batallar, de repente, sus pensamientos fueron interrumpidos por la campana, dando inicio de una hora libre; algunos alumnos comenzaron a salir de sus respectivos salones al igual que el suyo,  sus amigos y compañeros lo miraron sin embargo; no se detuvieron a saludar.

  — Soy un desconocido para ellos...— musitó Adrien, sintió un poco de rechazo, puesto que siempre traía consigo un gran número de miradas y sus amigos lo querían — ,esta mentira es bastante cruel...

En cuanto se levantó con la iniciativa de buscar más pistas, al dar un solo paso cayó al suelo por el choque de alguien. Era Marinette, con la mirada baja no puso atención en su camino,  mientras Adrien se recuperaba de la caída, observó como Marinette se veía desanimada y totalmente cabizbaja, sintió un poco de lastima por lo cual se acercó, siempre que saludaba a Marinette  se veía alegre al verlo. Esta vez, ella solo volteó la mirada sin embargo, esos ojos azules cambiaron; su rostro se iluminó al ver a Adrien.

— ¿¡Adrien!?... — exclamó mientras daba unos pocos pasos para guardar espacio entre ellos , ella solo esperaba que él no fuera grosero, como todos los demás.


Esa mirada junto con el tono el cual ella dijo su nombre le dieron un poco de esperanza en esa burbuja de engaño. Sonrió, se alegró al ver que Marinette ya no estaba triste.

  — Marinette, ¿Estás bien? —  pensó por unos momentos que ella podría ayudarle, que por accidente se metió al tornado y terminó igual que él; confundido por esa horrible realidad. Al observar como el rostro de la contraria se apagó un poco al escuchar la pregunta se preocupó — Ah...si no deseas comentarlo, esta bien... supongo que...

  — Todos han sido groseros conmigo...— interrumpió al rubio, su mirada estaba fija en el piso, como sí hubiera perdido toda esperanza y para Adrien eso no le ayudaría en su plan.

Quería abrazarla, compensar un poco las cosas que ella estaba viviendo ahora, por culpa de aquel akuma, sin embargo al momento de tocar el hombro de Marinette, sintió un fuerte choque eléctrico, reaccionó de inmediato retrocediendo unos pasos de la chica. Para ella; gracias a su baja autoestima por lo previo, creyó que eso era otro insulto, por lo que en su garganta se hizo un nudo: la persona que más quería la estaba rechazando ese fue el punto con él cual ya no resistió.

  — ¿También tú Adrien? —dijo con una voz temblorosa, como si no aceptara lo que estaba pasando.Retrocedió con los ojos llorosos, al terminar su pregunta dio media vuelta para salir corriendo, alejándose de él.

Mientras tanto, Adrien no la pudo detener debido a que estaba inmóvil, después de unos cuantos segundos su movilidad regresó. El choque eléctrico provocó que se quedara congelado, después de todo; él no pertenece a esa historia... 


Miraculous Ladybug Como Luna de PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora