Miraculous Ladybug Como Luna de Papel

Mira tu alrededor & pide un deseo

Aquella voz agitada, el pobre ojiverde había perdido rastro de Marinette, tanta niebla oscura le cegaba el camino, sin embargo algunas siluetas parecían acercarse poco a poco se revelaban personas o eso tenían forma pero rellenas de letras casi asimilando tatuajes de miles de oraciones y letras sin sentido alguno.

— Parece ser que alguien quiere decirme algunas palabras — exclamó Chat Noir una vez que la presencia enemiga se mostro, colocándose en posición de pelear tan calmado como era usual, compartiendo su comedia, lástima que no hay nadie quien la aprecie.

Al otro lado de la trágica ciudad, Marinette seguía lamentando su existencia, había caído en un fondo melancólico donde pensaba una y otra vez todos los recuerdos grises en donde ella había errado. A sus espaldas, se comenzaban a formar siluetas llenas de frases que la gente a su alrededor usa para menospreciarla, esta vez eran sus amigos: Alya, Nino, Nathaniel, Chloé...Adrien. Quienes trataban de atraparla, ante aquellos pasos Marinette volteó bruscamente y por aquella inercia terminó en el suelo con la mirada hacia esas sombras, todas con esa sonrisa levemente burlona.

— ¿Alya? ¿Nino? ...¿Adrien? — murmuraba Marinette en un intento de huir, pero su cuerpo estaba inerte, poco a poco esas sombras se acercaban tratando de conseguir tomarla — Así que, todos realmente me odian...

Una lágrima cayó por la mejilla de la chica, su fuerza se esfumó junto al esfuerzo de luchar contra el mal, como si su mundo se cayera y así era, los edificios comenzaron a desmoronarse, como si ese lugar se acoplara con el humor de la joven protagonista quien ahora iba a caer en manos del mal sin embargo un bastón cromático se interpuso en los malvados planes. Los ojos cristalinos de la victima se dirigieron hacia el origen del lanzamiento. Ahí estaba, Chat Noir siendo fiel ante su deber.

— Mi lady, no hay tiempo para jugar a las atrapadas — mencionó aquel "héroe", quien se acercó para recuperar su arma e interponerse en el camino, su traje estaba levemente rasgado, la previa lucha le había costado algunos moretones. — ¿Por qué no jugamos a "Policías y Ladrones" ?

En un movimiento rápido, blandió aquel vara en contra de lo que parecía ser los "ladrones", causando que estos se difuminaran solo por unos segundos debido a que volvían a recuperar su forma en menos de 5 minutos. Tiempo suficiente para sujetar a Marinette del brazo e huír de aquella escena, a un lugar que podrían tomar como a salvo.

— Marinette, debes ayudarme...— dijo Chat Noir una vez que se detuvieron, su aliento estaba exhausto muy pronto su trasformación se esfumaría debido a que había usado su "poder" para defenderse — Tenemos que ir a tu cuarto y despertar a tu kwami...

— ¿Qué? — Marinette expresaba en su rostro además de tristeza, asombro nadie debía saber de su verdadera identidad — Chat Noir...¿Tú sabes quien soy?  

— My lady, no hay tiempo para ...— sus últimos segundos de trasformación se fueron y la aparencia normal regreso, ahí estaba Adrien Agreste enfrente de Marinette Dupain-Cheng

Ambos, sumidos en un total silencio, por parte de Marinette sus mejillas se tornaron rosas y Adrien se rascaba suave su cuello. Ambos, penosos en decir lo que siempre desearon saber, la identidad de su más fiel compañero.

— Marinette, no hay tiempo para platicar sobre esto, tu kwami te necesita — Adrien tomó las manos de Marinette, su voz se tornó profunda y seria — Necesitan a Ladybug...yo necesito a Ladybug

Las lágrimas no podían faltar, los ojos se volvieron a humedecer esta vez Adrien se sonrojó más que nunca al notar sus palabras. De repente, Marinette se levantó, se pasó la mano suavemente en ojos limpiando todo rastro de tristeza, ya no lo necesitaba. Tenía más de lo que podía desear, amigos quien la aprecian, padres quien la aman y un amor por el cual luchar, todos sus seres queridos estaban presentes en sus memorias, además de aquellas tristes existían su contraparte, donde podía estar cerca de cada uno y dar lo mejor de sí para el bien de todos; como Marinette y como Ladybug.

— Lo siento, Adrien...fui una completa idiota al convertirme en victima...— una sonrisa se desprendía del rostro de la joven, quien ahora le ofrecía la mano a su compañero — Tenemos una ciudad la cual salvar...

Sin perder más tiempo, corriendo en dirección a su casa, ambos carecían de poder por lo que se apresuraron con todas sus fuerzas. Ahí estaban con respiración agitada en frente de la panadería, la puerta estaba completamente abierta, al entrar su alrededor estaba destruido, como si algo lo hubiera causado a propósito, estaban indefensos ante cualquier ataque. Sin dudar, entraron esperando que estuviera vacía aunque pensaron de más debido a que aquellas sombras les seguían el paso, ambos héroes estaban sorprendidos ¡¿Cómo se supone que peleen sin sus kwamis!? Plagg estaba realmente exhausto,  se recuperaba en el bolsillo de Adrien , quien junto a Marinette subían por las escaleras a toda prisa en busca de refugiarse en su habitación; y así fue, una vez que subieron obstruyeron el paso colocando uno de los muebles de la habitación sobre la puerta del cuarto.

— Tikki — exclamó Marinette acercándose hacia el escritorio, donde yacía el diminuto cuerpo de Tikki sobre una almohada. La tomó entre sus manos esperando a que se despertara pero el movimiento que hacía no lograba lo esperado.

"Marinette, Marinette ,
Busca en lo más seguro e íntimo"

Aquella voz se repetía en la mente de Marinette, quien con la vista miraba a todos lado, en busca de lo que pudiera ser su pequeña amiga,  con las manos ocupadas con su kwami solo quedaba encontrar a simple vista, su desesperación causaba un movimiento brusco junto a esa voz; su concentración fallaba tuvo que detenerse y escuchar atenta a esa voz, no parecía ser solo una molestia era más una indicación, una ayuda. Fue ahí donde observó su reflejo en su espejo, aquel reflejo se distorsionó al instante, y mostraba a Tikki al otro lado. Un espejo es un lugar seguro para ocultar algo e íntimo porque aprecias lo más pequeños y propios  detalles de uno mismo, tu propio reflejo.

Una vez que se acercó ansiosa, Marinette logró introducir su manos en el interior del espejo donde salió de inmediato Tikki con esa vívida presencia, el ambiente se volvió cálida.

— Tikki no hay tiempo... — exclamó Marinette para informar la urgencia, asintió Tikki — Trasformación

Nuevamente desapareció Tikki, esta vez para formar parte de los aretes de Marinette, los cuales se tornaban rojos con puntos negros, su vestimenta se completó, su traje carmesí punteado. Con su mano finalizó el cambio puesto que hacía aparecer en su rostro su antifaz. Ladybug había aparecido.

— Ladybug — murmuró Adrien quien resguardaba la entrada a la habitación, estaba pasmado por tal transformación, desde hace tiempo ansiaba presenciar aquel acto.

— Adrien, ¿Aún sigue cansado tu kwami? — se acercó al contrario, solo para retomar la victoria en este juego y lo haría al lado de su compañero. Sin embargo, afirmó esa pregunta, Plagg seguía dormido y a falta de queso no podría transformarse.

— Debemos ir por Madam Lettrés, no puedo irme sin ti —

Rojas, nuevamente estaban coloradas las mejillas y no solo de Marinette. sino también Adrien. El silencio de rompió una vez que un fuerte golpe proveniente del otro lado de la puerta les tomó por sorpresa. Era el momento perfecto para irse.

— Vamos, no hay tiempo que perder, ya no puedo seguir huyendo...

Adrien asintió decidido ante todo, tomó la mano de Ladybug para salir por el techo. El tiempo para Madam Lettrés estaba por terminar.