✨Capítulo 6

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—Debemos hablar.

Maldición. Odiaba esas palabras.

—Dilo. —respondí.

—Scooter me ha dicho que Justin le comunicó que... mira, seré claro. ¿Por qué, precisamente no te cae Justin Bieber?

—Porque... no me cae. Es simple.

—Deberías ser un poco más profesional y tratarlo bien mientras estás con él.

—Mira Ethan, si tanto importa cómo lo trate, entonces ve tú y pasa ocho horas al día con el gilipollas. Crea ideas y porquerías, para así cuando las tengas yo sólo debo hacer mi acto de presencia y ya está. —dije cabreada.

—¡Tu boca!—me regañó. —No vuelvas a hablar así, señorita.

—Vale, perdón, pero en serio me cabrea que encima de todo, me obliguen a tratarlo de una forma que no se merece.

—Ugh, _____. Contigo no se puede. Más tarde hablaremos de esto. Ahora mismo debemos ir a buscar tu vestido, ¿vale?

Oh, maldición. Lo había olvidado.

Mañana por la noche sería la premier y alfombra roja de mi nueva película.

—¿Puedes ir tú solo? Se supone que llegará Carla para ponerme cremas y toda la cosa.

—Bien, princesa. Pórtate bien mientras no estoy. —me dio un beso en la frente y se marchó.

***

—Hola. —dije entrando a la casa de Justin.

Le había dicho que tardaría un poco más en llegar puesto que debía tener la cita con Carla, y había sido genial.

—Hey, ya conoces a _____ Hudson. —dijo Justin, desinteresado.

—Claro que sí. ¿Cómo estás?—preguntó un chico rubio y sonriente.

—Muy bien, gracias. ¿Y tú?

—Genial. —Ese chico sonreía mucho. Parecía amigable. —Justin, ¿podrías dejar de ver tu teléfono y poner más atención a _____? No creo que haya venido sólo porque sí.

—Oh, chico. —me reí. —Me caes bien.

El chico de guiñó un ojo. La sonrisa en su cara no desaparecía y eso le hacía ver gracioso.

—Cierra la boca, Ryan. —le dedicó una mirada furiosa. —Uh. —me dijo a mí.

—¿Qué?—dije confundida.

—¿A qué has venido?

Espera un momento.

¿Me pedía ayuda... y luego se molestaba porque venía a su casa a trabajar?

¡Que le den por el culo!

—Creo que tenemos un proyecto pendiente.  —fui amable.

—Claro, te escucho. —volvió a su celular.

—Er... ¿y qué vas a escuchar, precisamente?

—No lo sé. Eres tú la que ha venido a mi casa y supongo que tienes algo que decir.

Oh, macho.

Estaba cabreándome.

—Sí, bueno... estuve revisando las redes sociales luego de nuestra ida al café, y a tus fans les ha gustado la idea de que yo sea tu amiga. También leí algunos artículos y la mayoría eran positivos.

Problem Child ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora