Problem Child ➳ j.b

✨Capítulo 15

Aparqué justo delante de la casa de Justin.

—Espera un momento—dije a Jess, quien ya estaba abriendo la puerta del auto. —antes llamaré a Ethan para que pase a recogernos.

Jess no dijo ninguna palabra. Sólo se quedó con la puerta media abierta.

—Buenas tardes, princesa. —me contestó al tercer pitido.

—Hey Eth—dije. —¿Podrías, por favor, pasarme a buscar a casa de Justin?

—Por supuesto. ¿A qué hora?

—Ahora. —dije.

No iba a quedarme mucho tiempo aquí. Quería pasar tiempo con Jess.

—Claro, como quieras. ¿Pasó algo? —me habló con su tono preocupado.

—Oh, no. Tranquilo, no pasa nada. —le tranquilicé.

—Está bien, me demoraré... diez minutos, espero. Nos vemos, princesa, te quiero.

—Gracias Eth, yo igual te quiero. —dije eso y colgué.

Me giré donde Jess, quien me miraba con el ceño fruncido.

—¿Qué pasa? —pregunté extrañada.

—¿Siempre ligas con tu mánager?

—¿Qué? —la miré horrorizada. —Por Dios santo, por supuesto que no. Ethan es como mi padre, o mi hermano, o algo así. Jamás ligaría con él. —Me retorcí en el asiento. —Iugh, en serio. Qué mente más retorcida.

Me bajé del auto escuchando la carcajada de Jess. Aún me daba escalofríos pensarlo. Por supuesto que no me ligaría con Eth. Nunca jamás. Era estúpido, él en serio era como mi padre. En serio.

—Antes de entrar... ¿Cómo se llama tu amigo? ¿En guapo? —preguntó, mientras caminábamos a la entrada.

Respiré hondo y luego dije su nombre.

—Su nombre es Justin. Justin Bieber. —dije.

Seguí caminando hasta llegar a la puerta, pero luego no escuché pasos detrás de mí.

Me volteé y vi a Jess parada con la boca abierta.

—¿Me estás jodiendo, verdad? —preguntó.

—No, Jess. Es la verdad. Ésta es la casa de Justin y venimos a devolverle el auto.

Toqué el timbre un par de veces mientras Jess se unía a mí.

—Sí está guapo, y sí está soltero. —respondió a su pregunta anterior por ella misma.

En eso nos abrió la puerta Justin y yo le sonreí.

—Hola Justin, aquí están tus llaves, adiós Justin. —dije rápido entregándole las llaves y dándome la vuelta.

—No tan rápido. —le escuché decir. —¿No nos vas a presentar?

Joder.

Respiré y me di la vuelta.

No es que no quisiera que se conocieran. Eso a mí me daba igual. La cosa era que Justin creía que yo no tenía vida social, y no quería que se burlase de mí al conocer a Jess.

—Justin, ésta es Jess, mi amiga. —dije mirándolo a los ojos. —Jess, éste es Justin.

—Hola, Jess. —le sonrió. —¿Quieren pasar un rato?

—No.

—Sí.

Justin abrió la puerta de par en par y nos dejó pasar.