Problem Child ➳ j.b

✨Capítulo 9

                  

AVISO IMPORTANTE ABAJO, POR FAVOR LEER

Terminamos la cena y ayudé a los chicos a limpiar todo. Ryan y Fredo se quedarían a dormir también.

Cada vez que estornudaba - lo estaba haciendo muchas veces y eso me preocupaba - los chicos se volteaban a verme y luego se veían los unos a los otros con miradas de preocupación.

Vamos... ¿nunca habían visto a una chica resfriarse?

—Me siento totalmente culpable—había comentado Fredo una de las tantas veces que estornudé.

Yo había reído y le había dicho que no pasaba nada, no era su culpa.

—Vamos arriba—dijo Justin. —Veremos dónde quieres dormir.

Asentí y subí las escaleras con él.

—¿Dónde se quedarán Fredo y Ryan? —pregunté curiosa.

—Abajo—dijo sin mirarme.

—Bien—tragué saliva.

—Elije una de esas puertas. —apuntó a las siete puertas que habían frente a mí en un largo pasillo. —Cinco son habitaciones. Veamos si tienes suerte.

Ya sabía dónde se encontraba una. Y cuál no era una habitación, así que...

—Ésta. —dije apuntando justo una de al medio, al lado izquierdo.

Me giré para mirar a Justin. Él tenía una ceja levantada. Su rostro tenía una expresión divertida.

—Bien, puedes dormir ahí si quieres—dijo. —Puedes dormir conmigo.

—¿Cómo? —pegué un gritito.

—Esa es mi habitación—me informó. —Pero está bien, me encantaría dormir contigo también.

—No dormiré contigo—dije rápido. —Asígname otra habitación. No dormiré contigo.

—Vamos, gatita—dijo.

Le miré con la mejor expresión de odio que podía hacer. ¿Cómo se le ocurría llamarme así?

—¡No vuelvas a llamarme así! —gruñí. —Dime dónde dormir. ¡Pronto!

—¿Ves? Eres toda una gatita. Es muy sexy verte sacar las garras—pasó por mi lado y abrió la puerta de enfrente a la de él. —Pase usted, madame.

—Buenas noches—gruñí y él rió.

—Si tienes malos sueños por la noche.... o si necesitas que alguien te de calor, ya sabes dónde encontrarme. —ofreció y luego le cerré la puerta en la cara, escuchando su carcajada.

Me acerqué a la gran cama King que estaba en frente mío. Ésta tenía un cubrecama color marrón de plumas y muchas almohadas blancas y marrones.

Fui al baño de la habitación y busqué algún cepillo de dientes nuevo. Esperaba encontrar uno y no tener que recurrir a Justin, y gracias a Dios, así fue. Había uno en un cajón, junto con shampoo, bálsamo y más cosas personales, totalmente nuevas.

Me lavé los dientes y fui directo a la cama. Estaba cansada y tenía frío.

En serio me había resfriado, y eso me jodía muchísimo. Quiero decir, ¿qué persona normal se enferma por estar en una piscina un par de horas? Mmh.

Me acurruqué en la cama y abracé un gran almohadón. Esto serviría para dormir.

***

Desperté por la mañana y estaba un poco indecisa en si debía bajar o no. No escuchaba ruido alguno y no quería despertar a nadie.