Capítulo 5.

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-Entonces, ¿Quieres los campos?- pregunto mirando a Rita. La castaña asiente cruzando sus brazos.

-Me e echo responsable de ellos por todo este tiempo.

-No del todo...- murmuró.

-Bien, después un tiempo para acá.- suspiro y vuelvo a tomar asiento.

-Y si te digo que no quiero dejar mis acciones en los campos.-La miro expectante. Ella no se inmuta. Permanece serena.

-Cómo quieras. Tu manejas mis acciones aquí ¿Cierto?- básicamente, si. Asiento.-Entonces yo manejaria tus acciones allá. El dinero que salga cae a las cuentas de cada una y todos felices.- Eso sonaba bien.-Pero aclaró, yo no intervengo en tus negocios aquí...- sabía que no todo sería a mi favor.

-Entonces quieres que no intervenga en los tuyos ¿No?

-Exacto.- sonríe feliz.-Amenos que yo te lo pida, o viceversa.

-Entiendo...

-¿Qué hay de Sam?

-Los abogados ya pasaron las casas a su nombre y el dinero fue transferido. Todo el correspondido.

-El quiere montar su propio bufete de abogados...-Murmura viendo a la nada. Asiento.

-Y lo apoyaremos.

-Si...-Me mira.-En finalidades, Ethan...

-El cede. Los trámite se están realizando.

-Bien. ¿Estaba molesto?- niego burlona mente.

-El jamás fue partidario de los campos. Ni le interesaban. Solo espero que tomes Buenas decisiones, es un negocios con muchos riesgos...-Advierto. El asiente.

-Lo se.-Se apoya en la mesa. Mira mi cara con detenimiento, lleva haciendo eso desde que llegó y...-¿Qué te paso en la cara?- justa sus cejas. Me echo para atrás, eso era lo que ella observaba.

-¿De que hablas?- interrogó con duda fingida.

-Tu mejilla...esta...-Apunta. Río.

-Nada.-Me miró poco convencida.

-Hablo en serio, tienes algo color rosado... creí que era rubor pero si te fijas tiene algunos puntos lila...

-¡Ah!- me hago la entendida.-Ya.-Junte mis cejas extrañada.-Creo que fue algo que comí, también me apareció en el abdomen.-Miento. Saco mi compacto y me miró en el espejo como si realmente no supera que tenia.

-Bueno, en fin.-Sacude las manos y se levanta.-Tengo otras cosas que hacer ¿Cuando dices que te vas a nueva Orleans?- toma su bolso y me mira curiosa.

-Mañana.

-Le diré a Sam. Quería hablar contigo.-Eso es raro. El nunca quiere hablar conmigo, es de todos, el que mas distanciado se porta conmigo.

-Dile que venga hoy.-Dije ansiosa. Si quería verlo, y saber de el. No quiero que sienta que me olvide de el o algo así.

-Bien, pero ya me voy. Te quiero y nos vemos luego.

-Igual.-alcance a decirle antes de que saliera por la puerta. Ella no era buena con las despedidas.

Regrese a mi trabajo, más que nada firmando papeles y resolviendo algunos inconvenientes que se presentaron durante mi presencia.

Me reuní con mateo y el presidente del sindicato sólo para intentar resolver algunos problemas que han surgido con los empleados en general y su insistencia a un aumento.

-Su contrato dice que cada tres años recibirán un aumento mínimo.-Puntualiza Aaron. El presidente de dicho sindicato.-Se a retrasado varios meses desde que el es dije que eso iba.

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