Capítulo 8.

14 0 0
                                    

Desperté ante el sueño tan subido de tono donde Matthew era el protagonista. Tenia la frente y todo mi cuerpo húmedo por el sudor, creo que olvide encender el aire. La camisa se adheria a mi pecho levemente y tenia la nuca húmeda. Cerré los ojos con fuerza al recordar en todo lo había pasado hace ya dos días, mi culpabilidad, confusión, y mi insomnio se han vuelto un problema que esta afectando mi trabajo. Son tantas cosas que tengo metidas en la cabeza que no alcanzo a procesarlas o al menos pensar una por una. Rasque mis ojos terminado de espantar el sueño, sabía que si intentaba dormir otra vez sólo conseguirá pensar en eso y ya estoy cansada, siendo mucha ansiedad y cansancio.

Me levanté con un poco de brusquedad y maldeci en voz baja cuando me entro un mareo que no me dejo ver nada. Odio que me pase eso. Espere un momento a que se me pasara y retome mi camino en busca de una camisa seca y salí a terraza. A donde últimamente salía cuando trato de liberar la presión que hay en mi cabeza.

El suelo estaba frío y mojado, y había pequeño cerros de nieve en cada esquina y sobre el muro que daba vista a la ciudad, pero por el calor que sufrí hace un rato la sensación del frío golpearme me gustaba.

Era la segunda noche en la que soñaba con el, después de ese encuentro provocado por el mismo. Del cual, no me arrepiento, sin embargo, no estuvo bien. Pienso en Adam, el no se lo merecía, sea o no sea mi novio.

¿hace cuanto que terminamos?

Simplemente me siento culpable. Cedí, fui débil, pero no estuvo bien. Aun así, siento algo extraño en el pecho. Recuerdo con exactitud sus palabras,y hay momentos en los que me siento que su voz se reproduce en mi cabeza una y otra vez.

"-Yo te vi primero."

Se exactamente a que se refiere. Y eso, me asombra mucho más aunque explique algunas cosas. Es como un rompecabezas, y ya están casi todas las piezas. Me faltan las piezas que llevan su historia, la razón de su rivalidad, que ahora que lo mencionó, es un error que me allá literal acostado con su enemigo. El de Adam, claro.

No me arrepiento. Pero de alguna manera no estuvo bien, se que no fui infiel, se que entre el y yo no hay nada pero ¿haber echo eso con mi socio en que posición me deja?

De por si mi vida se estaba complicando, y el (que estaba en ella de una forma neutral) ahora está en el centro de ella, después de haber estado en la frontera.

Es ridículo, preocupante, y gracioso.

Tantos hombres... y tenia que ser el.

Ahora aquí estoy,trayendo el trabajo a casa, porque no soy lo suficientemente valiente para darle la cara. Debo dejar de hacer eso, en algún momento vendrá como lo hizo la primera y no quiero que lo haga, mucho menos cuando Antonella esta ahora. Pero, no se que hacer.

Estoy confundida, y mi cabeza amenaza con dar vueltas cuando lo pienso mucho y me mareo.

-¿Amira?- me giro del golpe ante la voz adormilado de Antonella. Daba traspiés y sostenía el teléfono local. Mi corazón golpeó fuerte mi pecho de solo pensar que algo mal.

-¿Qué pasa?- pregunté acercándome a ella.
-Es Alison...- mi estomago se revolvió. Tome el teléfono y lo lleve a mi oreja abrazando a Anto porque estaba en camiseta y braga y hacia frío, la reprenderia después de esto. Le e dicho hasta la infinidad que no debe dormir así.
-¿Alison?- llame con cautela.

-No pierdas la calma...

-Estoy calmada.

-Se rompió mi fuente.

-Ya no estoy tan calmada.-Mire a Anto quien ya parecía un poco más despierta que dormida.-Alistate.-Ella asintió entendiendo la situación. Corrí adentro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 08, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SocioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora