Capítulo 4.

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Han pasado unos días. Largos días.

Decidí traerme el trabajo a casa, después de hablar con Alison fui a la oficina con el doble de base y polvo que normalmente uso pero aun así,Tessa lo noto. Le dije que fue en mi clase de defensa personal. Para aclarar, no tomo esas clases. Le pedí que le devolviera las llaves del auto a Harrison y ella lo hizo. Después de tomar algunas carpetas fui a casa. Por tessa me entere que el me estaba buscando argumentando que yo tenia su teléfono. Le mande uno idéntico pero nuevo alegando que no recuerdo saber donde puse el suyo,Tessa me dijo que estaba algo molesto pero a medida que pasaban los días, yo no iba a la oficina, Tess me mandaba el trabajo y posponia mis reuniones el parecía andar más ansiosos.

¿Por qué? No lo sé.

Antonella a dejado de insistir en verme, aunque tuve que sobornarla mandandole dinero y dejando que fuera a una fiesta el sábado. Alison no a tocado más el tema, y de Adam no se nada. No llama, no escribe... nada. Y no se si eso debería relajarme o alarmarme.

¿Donde se supone que está? El debería dar la cara. Aunque, no es bruto. De seguro debe estar fuera de la ciudad por "Negocios" creyendo que monte alguna denuncia contra el. La verdad... es que no lo e echo. Hay momento, cortos, en los que me animo hacerla antes de que la evidencia desaparezca pero sigo teniendo ese miedo. Miedo a que arremeta contra mi de nuevo, o haga alguna otra locura. Y por último mi hematoma. Estaba morado, casi tan oscuro que temía que pasara a negro pero poco a poco fue aclarando. Se ve, cualquiera lo vería, pero ya no está morado. Esta mas claro. Si uso tanto maquillaje como cuando intente pasar desapercibida en la oficina el primero día, no se nota de lejos.

Es fastidio quedarme en casa todo el día, pero así, no puedo salir a la calle. En nueva York los lentes de sol no son tan... usados para andar con ellos todo el día, y menos en invierno de enero.

Estaba en la biblioteca/oficina de mi casa cuando el timbre sonó. Estaba viendo algunos papeles, que luego tendía que mandar a tessa y eran para hoy.

Irritada por quien molestará salgo y me asomo por el barandal. Angela no estaba, lo sabia por que fue a comprar algunas cosas para el almuerzo. Baje rápido para no perder más tiempo, por suerte tenía unos jeans y un suéter gris. Nada parecido a los trajes que uso en la oficina. .

Me acerqué a la puerta y trate de ver por el ojo pero estaba oscuro. Sabía que no era Adam por que había advertido al oficial de seguridad que si lo veía no lo dejara entrar y a los de las cámaras también, y como básicamente soy la residente más... ¿importante?¿adinerada? No lo se, pero cuento con su total protección.

Abrí la puerta y me pase sintiendo mi corazón acelerarse dando golpes fuertes.

-Harrison...-Murmuró. Su cara se desconfigura, parecía sorprendido.

-¿Qué te paso en la cara?- espeto. No tenía palabras, ni aliento, no fui a la empresa para evitar ver Muchas caras entre esas la de él y justo tenía que venir a verme cuando no llevo ni una gota de maquillaje. Intente cerrar la puerta, pero el metió el pie. Con una mano empujó la puerta con cuidado de no hacerlo tan brusco, como seguramente quería hacerlo. Parecía contenerse.

-Clase de defensa personal.-Dije atropellando las palabras. Junto sus cejas sin darme crédito.

-No pretenderas que me crea eso ¿o si?- entró sin invitación y luego cerró la puerta. Me estudio,de pies a cabeza y luego miro el lugar.-¿Por eso no vas al trabajo?- pregunto incrédulo.-¿Quien te lo hizo?

-Nadie.-Asegure. El me miró mal, tomó aire y luego lo soltó. ¿Por qué se pone así?¿le importó?¡¿le importó!?¡¿que!?...No. imposible.

-Puedes decírmelo tu o voy a averiguarlo.-Murmuró con advertencia.

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