Capitulo 2: Ojos celestes

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Alzo la mirada con confusión. Observé esos, molestos y ya conocidos, ojos color celeste.

— ¡Suéltame! — grito al apartarme de él y frunzo el ceño con enojo. — ¡No necesito ayuda de personas como tú! — le doy una mirada fija mientras observaba su expresión de sorpresa y decepción.

El rubio me detalla como si jamás hubiera visto a alguien con esa conducta, a sí que solo hizo una sonrisa de lado y caminó a la salida, llevándose las manos, directo a su nuca.

— No te me vuelvas a acercar... — hablé entre dientes, a lo que giró su cabeza a un lado para examinarme, antes de que saliera del salón de Consejo Estudiantil.

Acomodé con sutileza, mi uniforme y sacudí mi abrigo del polvo y las pequeñas pelusas del suelo.

Me quedo observando el infinito, analizando cada parte del apartado, pero solo me perdía en mis pensamientos.

¿Es que siempre tiene que haber molestias?...

Doy unos cuántos pasos para lograr salir del lugar, encontrándome con varios chicos, entre ellos, el pelinegro, Sasuke Uchiha.

Solo me observa, posando sus manos en los bolsillos. Su mirada era intensa y profunda, sus ojos no dejaban de verme mientras sus compañeros le hablaban, incluyendo a Naruto.

Simplemente le transmití una mirada competitiva y me crucé de brazos al caminar lejos de aquellos.

Pude percibir que el mismo, tomaba mi hombro, apartándolo para sí.

— ¡¿Qué es lo que quieres?! — me enoje.

Este solo rodeo los ojos y dejo de sujetarme, mientras chasqueaba su lengua.

— ¿Qué demonios te ocurre?... solo intenté entablar una buena conversación.

— Bien. — me cruzo de brazos. — ¿Qué sucede? — alzo una ceja al hablar.

— Puedo preguntar... ¿Por qué eres tan agresiva? — indico al posar uno de sus dos dedos en mi frente con suavidad.

— No, no puedes. — niego con la cabeza. — ¿Es todo? Tengo cosas que hacer. — me doy la vuelta y comienzo a caminar hacia el lado opuesto.

— ¡Espera! — chilla, alertando a todos los que se encontraban por los pasillos, volteando a vernos, tan de repente, contando al grupo de ingresantes.

— Demonios, Sasuke... — musito por lo bajo y giro hacia él. — ¡¿Qué?!

Este se a cerca a mí rápidamente, aguantando su dedo índice sobre mis labios, despertando la curiosidad del rubio, quién permanecía en una esquina, de brazos cruzados y arqueando las cejas.

— Podrías bajar la voz... todos nos están viendo. — susurra frente a mí.

Mis ojos se abrieron como platos por el asombro, asiento con la cabeza, frunciendo el ceño debidamente, mientras el azabache quita su mano de mi rostro con sutileza y lentitud.

— ¿Que es lo que quieres? — indico caminando hacia el frente, seguida por Sasuke.

— Preguntarte cosas. — posa su mirada en el suelo. — Naruto... — alzo una ceja con confusión. — Ya sabes, el rubio ese, de ojos celestes. — rodea los ojos al no escuchar respuesta mía. — Me ha preguntado sobre por qué lo tratas a sí.

— No tengo por qué responderte eso. — me cruzo, totalmente, de brazos y evado su mirada como puedo. — Si eso es todo... ¡Vuelve a tu clase! — exclamo con molestia y continuo mi camino, dejando al chico de ojos color negro ónix.

— ¡________ - chan! — chilla con desesperación, la pelirrosa.

— ¿Qué sucede? ¿Te han hecho algo? — pregunto alarmada.

La ojiverde sonríe divertida, haciendo que la mire confundida.

— No, no es nada de eso... — ríe. — ¿Podría pedirte un favor?... — junta sus manos en señal de rogo.

— ¿Eh?... — musito y asiento con una sonrisa apresurada, ya que aquella sujetaba mi muñeca, arrastrándome con ella.



— Por favor, ________ - san... intentamos ingresar al club de costura, pero esta... cosa, bloquea el camino. — señaló Hinata, dulcemente, hacia un saco de boxeo.

— De acuerdo. Eh... yo me encargo. — sonreí.

— P-Pero... eso es muy pesado... — añadió Ino, con una sonrisa tímida.

— Oh, eso no importa. Déjeme eso a... mí. — hablé con dificultad al tomar el costal y apoyarlo en mi espalda, mientras lo pateaba hacia adelante.

— P-Presidenta... __________... — exclamaron un grupo de chicos que caminaba hacia nosotras, llevando bandas correspondientes al Club de Boxeo.

— ¡Ustedes! — los señalé, cambiando mi expresión a una furiosa. — ¡Irresponsables, recojan esto, de inmediato! — grité, exaltándolos por completo.

— ¡S-Si! — tartamudearon algunos.

— Torpes... — sacudí mis manos del polvo.

— ¿Ehh? ¿Acaso no es Naruto Uzumaki? — señaló la pelirrosa con una mirada de sorpresa.

Giro mi rostro, cuando mis ojos lo observan.

Ese cabello tan rubio... y esos ojos tan celestes... ese chico tan irremediable...

— ¡¿Qué rayos estás mirando?!  — le grité, alzando mi puño con seguridad.

Solo hizo una pequeña sonrisa de lado que me dejó perpleja y sin habla.

— ________ - chan... ¿Qué significa esa sonrisa?... — preguntó la dulce Hinata.

Preparatoria "Nanyou" •Naruto y Tú• ◀Naruto Shippuden▶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora