Capitulo 3: "_________ - chan"

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- ¿Está atendiendo la clase? - llamaron mi atención, despojando de cualquier pensamiento de mi cabeza. - ¿Puede leer la página cinco, estrofa siete de su libro de lectura? - preguntó.

Parpadé un par de veces mientras intentaba asimilar la situación.

Asentí con la cabeza, sutilmente, a la vez que, me levantaba del asiento.

- «Nada pasa porque sí, nadie ni nada está a salvo de la tristeza. Nadie escapa del sufrimiento - le dije. - Pero como recompensa, esto solo se olvidará con un obsequio, un hechizo, un regalo, un recuerdo» - cité. - «¿Un obsequio? - preguntó mi dichosa amada, con la voz tan sutil y armoniosa. - Bésame y solo olvidemos esto... juntos.» - susurró, entre lágrimas de dolor. «Juntos estaremos. - afirmé, mientras mis labios besaban con delicadeza los suyos, hundiéndonos en un eterno y silencioso fin, dándonos cuenta de que ya habíamos muerto. Al fin, sus labios se sentían como el cielo, yo me sentía vivo aún». - cerré el libro y suspirando, limpié las lágrimas que resbalaban por mi rostro.

- Impecable como siempre, señorita Harada - alagó, el ya aburrido maestro.

- Debo ir a los servicios. - alcé una de mis manos con nostalgia.

Iruka - sensei asintió con la cabeza, luego de unos segundos.

Caminé hasta las puertas, despertando la curiosidad de los demás alumnos y atrayendo sus miradas.

- Lamento llegar tarde, de veras. - ingresó el llamado, Naruto Uzumaki con una sonrisa bastante divertida y alegre.

Su rostro y sus celestes ojos relucientes, interceptaron conmigo.

El tiempo se detuvo de un solo golpe, mientras todo ocurría en cámara lenta.

Restregué con delicadeza, las manos por mis ojos, limpiando completamente las lágrimas que adornaban mi rostro.

- No me mires así, basura. - abandoné las palabras con una mirada fría y desafiante.

Aquel se quedó atónito. Todo en él reflejaba sorpresa.

Desarraigué totalmente la mirada de sus ojos y sujeté mi cabello en una coleta.



- Estúpidos libros, solo sacan la parte más débil de mí. - musité, hundiendo mi rostro en pura agua.

Me observé por un momento en el espejo, mientras mis cabellos negros se dejaban llevar por la suave brisa que ingresaba por la ventana.

Estornudé con frecuencia, luego de algunos momentos vacilantes.

- No tengo tiempo para un resfriado. - hablé, restregando las manos por mi rostro, llevándose agua en estas. - No tengo tiempo para estúpidas enfermedades. - musité. - Uzumaki Naruto.

No sé muy bien la razón por la que mencioné su nombre, pero tenía algunas imágenes pre - grabadas en mi cabeza que, solo hacían que lo recuerde.



Narra Naruto~.

- ¿Todo el mundo, dices? - preguntó el azabache, clavando sus ojos en mí.

- Uhm. - asentí con la cabeza. - Todo el mundo la trata así. - afirmé.

- ¿Y eso a ti, qué te importa? - preguntó, alzando una de sus cejas, sin perder el estúpido estilo emo.

- Ella es bastante hermosa, de veras. - alagué, cruzándome de brazos. - Necesito saber su nombre, Sasuke - kun... - musité. - Podrá ser muy desafiante y hábil para contrarrestar todo lo que se relacione con el sexo masculino, pero la he visto sonreír.

Preparatoria "Nanyou" •Naruto y Tú• ◀Naruto Shippuden▶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora