•BAD MAN•

7.

-No... Nada, olvídalo- Bajó su mirada.

-Sonny, creo que debo volver a casa, ¿Me acompañas?

-Mhh... Claro...

Fuimos caminando a mi departamento, ya me dolían los pies, y me sentía enferma.

Al entrar saqué mis zapatos, y me senté en el sofá.

-Ven, ponte cómodo, estas en tu casa- Dije.

-Vale...

-¿Pasa algo? Te noto algo callado.

-Creo que no deberías volver a ver a Bieber- frunció el ceño -No veo que te trate bien, de hecho no creo que mas adelante lo haga.

-Acércate- lo tomé del hombro -Sé que quieres protegerme, pero yo se lo que hago, igual gracias por la preocupación, pero creo que exageras.

-Yo conozco a Justin, él es un chico rompecorazones, y no específicamente en el buen sentido... Alisson, entiende.

-Bueno... Pero me parece que no es totalmente así, pero tendré en cuenta lo que me digas.

-Si te hace algo yo estaré ahí para aconsejarte, y por favor, no vayas más allá de ser amigos- me acarició el cuello.

-Gracias, en serio- apoyé mi cabeza en su hombro.

-No es nada Alisson...- me abrazó- ¿No quieres dormir?

-Sí... Pero quiero estar contigo- lo abracé fuerte.

-Así será- se acomodó en el sofá.

Estábamos tumbados en el sofá, abrazados, muy cerca del uno al otro, Sonny me acariciaba el hombro y de a poco bajaba a la cintura. En este caso no me molestaba, me sentía querida, sus caricias eran muy delicadas, me gustaba.

-Alisson...

-¿Mh?- lo miré.

-Te ves realmente hermosa de lado.

-Que tierno, gracias.

-Me encantas-Acarició mi mejilla.

Sólo sonreí.

-Ya duerme preciosa, te noto cansada.

-Estoy bien, Sonny, no te preocupes- besé su mejilla.

-Vale...¿Sabes? Me gustaría estar el resto de la noche así contigo.

-Quédate.

-No puedo quedarme.

-Yo haré que sí te puedas quedar- lo abracé muy fuerte.

-Así será- me sonrió- pero, necesito defenderme de cierta osita.

-¿Qué? Atrévete- lo desafié.

-Así que me desafias- levantó mi mirada- Veamos quien gana ahora- empezó a hacerme cosquillas.

-¡NO!- reí -¡Basta Sonny!.

Caí al suelo, y seguía haciéndome cosquillas.

-Sonny, por favor, me vengaré bastardo- seguía retorciéndome en el suelo por sus interminables cosquillas.

-¿Te vengarás?- paró de hacerme cosquillas.

-Sí, maldito.

-¿Cómo?- me acorraló en el suelo.

-Pues... Como sea.

-Como sea... Entonces dame un beso cómo venganza-jugó con mis labios.

-Vaya venganza- dije.

-Ah, o podrías darme 10 besos en cada mejilla...-miró hacia otro lugar.

-Me lo pones fácil eh-nos reincorporamos en el suelo.

-Sí, empieza ya.

-Bueno, 1- besé su mejilla- 2, 3,4- cuatro veces más- 5,6...

-Siguiente nivel-susurró.

-¿Qué?

-Nada, sigue.

Seguí besandolo- 7,8...nue...-corrió la cabeza y besé sus rosados y finos labios.