•BAD MAN•

[S] 6.

El taxi avanzó hasta el próximo semáforo en rojo, y el chófer aún me miraba hasta que...

-¿Alisson?- dijo y después de unos minutos volteó para poder ver su rostro.

Me quedé mirándolo unos segundos y lo reconocí.

-¿Cody?

Era mi mejor amigo de infancia.

-¡Tanto tiempo! ¡Qué lindo volver a verte!- dijo con una sonrisa.

-¡Sí! ¿Cuándo volviste al país?

-Hace dos meses, lamento no haberte hablado durante todos estos años, pero perdí tu contacto...

-No hay problema. ¡Vamos, cuéntame! ¿Cómo te fue en los estudios? ¿Cómo es todo allí?

-Todo bien, Taiwan es increíble y su gente es muy amable, hice muchos amigos. Ya terminé mis estudios así que viviré aquí.

-¿Qué estudiaste?

-Me especialicé en informática.

-Increíble, ¿Crearás jueguitos de computadora o algo por el estilo?

-Me conoces bien, pero aún no tengo trabajo establecido, por lo que ayudo a mi papá con el taxi. -sonrió al terminar la primera frase.

Cody se fue de intercambio cuando tenía 15, era un buen estudiante de secundaria y no dudo de que será un buen informático y creará los mejores videojuegos.

-¿Y tú? ¿Qué estudiaste?

-Oh.. Eh... En realidad no fui a la universidad... Yo... Trabajo en un bar.

-¿Y por qué no? Recuerdo que tenías excelentes notas- me miró por el espejo retrovisor.

-No tenía el dinero suficiente para pagar la universidad, tampoco pude postular a una beca...

-Entiendo... Lo lamento.

-Lo olvidé, ¿Cómo está tu padre?.

-Está bien, parece que cada año que cumple lo hace ser más enérgico.

Repentinamente suena mi teléfono, era Sonny.

-Disculpa.

Cody asintió y contesté con mi diestra.

-¿Sonny? ¿Qué sucede?

-Nada, sólo extrañaba tu voz-respondió del otro lado del teléfono.

-Qué lindo, por cierto ¿A qué hora es el estreno de la película?

-A las 6:30pm, debemos llegar temprano para comprar unas palomitas de edición limitada.

-¿Palomitas de edición limitada? ¿Como sería?- pregunté algo confusa.

-Vienen con caramelo derretido encima.

-Oh, suena bien, estaré allí lo antes posible.

Corté la llamada y guardé mi celular.

-Así que irás al cine, eh- dijo en un tono divertido.

-Sí, sí- sonreí.

-¿Cuándo saldremos los dos?

-¡Cuándo quieras!

Saqué mi libreta y un lapiz de mi abrigo.

-Ten, este es mi número- saqué la hoja y estiré mi brazo para entregarsela.

-Excelente- dijo recibiendo la hoja sin desviar la mirada del camino- Por cierto, ¿a dónde vas?

-Oh, a mi departamento, queda en la Av. Halcones.

-Bien, allí te dejaré.

Al llegar a mi destino, ambos nos bajamos del vehículo y Cody se despidió cálidamente para luego volver al trabajo.

Busqué las llaves de mi departamento en los tantos bolsillos de mi abrigo mientras subía las escaleras, cuando derrepente una chica que bajaba acelerada me empuja bruscamente provocando que se cayeran las llaves de mis manos.
-Oh, disculpa- se detuvo y recogió mis llaves.
-No hay problema.
-Ten- me devolvió las llaves.

Continué subiendo los escalones lentamente y la chica se quedo unos escalones más abajo inmóvil.

-Hey- levantó la mirada y subió los escalones tras mí- ¿Eres Allison Green?

Asentí.

-Bien, soy Jade Holmes, presidenta del comité de estudiantes de la Universidad de Domingos; te explico, hace poco mi universidad comenzó un movimiento que consiste en integrar a jóvenes independientes de pocos recursos en una carrera profesional de forma gratuita...

-Eh... Eso... es...

-El fin de esto es demostrar a través de   un programa de televisión que las personas de pocos recursos también son intelectualmente capaces en una universidad, y por lo que investigué fuiste una excelente alumna, la mejor de la escuela.

-Vaya... Estoy un poco anonadada... ¿Me investigaste?

-Algo así, alguien te mencionó y me interesó, no te asustes que sólo fue por el lado académico- dijo sonriendo.

-Oh... No sé que decir... ¿Debo firmar un contrato o algo así?

-Sí, debes ir a la universidad a firmar una inscripción con presencia del director y otros ejecutivos.

-Pues bueno, tú dime cuando y allí estaré- dije sacando mi teléfono.

-Mañana a las 10 am, una vez ahí te aclararemos el resto, te espero en la entrada- se despidió y salió del edificio.

Seguí subiendo hasta llegar al tercer piso, cuando abrí la puerta quedé totalmente sorprendida...