[S] 2.

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Vimos el deportivo del Sr. Bieber destrozado, cuando derrepente alguien tocó mi hombro.

Volteé y era Justin.

-¿Bieber?

-¿Qué hacen aquí?- analizó la situación.

Me quedé callada.

-¿Ese... Ese no es mi deportivo?- Dijo tomándose el cabello, algo preocupado.

-Pues... Vimos en las noticias eso... Pensé que te había pasado algo, que bueno que estés bien, bro- dijo Sonny y lo abrazó.

La verdad a mi no me agrada Bieber, pero no pensé que fuera tan estúpido como para dejar aparcado su auto donde no debía...Él es un rebelde.

-¿Qué tal si vamos a tomar algo?- sugirió JB.

-¿En esta situación, no crees que es algo estú...?- Sonny interrumpió.

-Claro vamos.

Sonny me tomó de la mano, quedé en medio de los dos, y caminamos a una cafetería. Al llegar Bieber hizo de las suyas.

-¿Qué tal si se largan de aquí? Quiero tomar café con mis amigos- le dijo a un grupo de jóvenes ocupando la última mesa disponible.

-¿Por qué deberíamos hacerlo, según tú?- uno de ellos se levantó desafiando a Bieber.

-¿No sabes quién soy? Sal de aquí- respondió mientras los demás clientes lo miraban sorprendidos.

-No eres nadie para sacarme de aquí.

-¿No? Podría comprar la cafetería, podría comprar 5 si quiero.

Las víctimas guardaron silencio y luego se levantaron para dirigirse a la salida, desocupando la preciada última mesa.

-Eres lo peor- dije y salí tras ellos.

Al encontrármelos fuera me disculpé de parte de JB y se quedaron más tranquilos.
Al volver a entrar Sonny y estaba en la puerta.

-¿Estás bien? Parece haberte molestado bastante la actitud de Justin.

-Estoy bien, acabo de disculparme con los chicos;  ¿Cómo puedes soportarlo? Y además no hacer algo al respecto...

-Pues... Bueno, él tendrá que darse cuenta de sus errores- respondió.

-Para él no existen los errores, y menos de su parte.

-¿Qué esperan? Vengan y siéntense.

Sonny agarró mi mano y me llevó a la mesa con Bieber.

-¿Qué quieres tomar?- dijo Sonny aún sosteniendo mi mano.

-Agua está bien, no creo que soporte estar tanto tiempo con él, como para pedir algo más.

Justin me quedó mirando, se veía algo sorprendido...

-¿Qué dices, Alisson?- Sonny preguntó en medio de una risa finjida.

-No me agrada este tipo, y ya lo sabes.

- Ah por favor, nena, ¿Cómo no te puede agradar un tipo tan genial como yo?- preguntó Justin con una sonrisa.

-¿Genial? ¿Llamas a esto "GENIAL"? ¡Prácticamente echaste a esos chicos en medio de su comida!- Alzé la voz.

-Tengo que hacerme respetar- respondió.

Sonny nos miraba sin decir palabra alguna.

-¿Qué gano respetándote? Es más, ¿Por qué debería hacerlo?, no tienes nada que ofrecer, ni valores, ¡Nada!

-Tengo dinero, eso basta- dijo "orgulloso".

-¿Ves?

-Con este dinero puedo comprarte.

-No soy esa clase de persona- dije.

- Seguro... todos tienen su lado de cazafortunas, no te hagas la tonta.

-Ya basta, Bieber- Sonny intentó hacer callar.

-Es una broma, que poco sentido del humor.

-¿Broma?, cómo sea, me largo.

Tomé mis cosas y salí, la gente aún me seguía con sus miradas, pero no me importó.

-Te pasaste- Sonny se levantó de la mesa dejando a Justin solo.

Hice parar un taxi, en ese momento solo quería irme, nunca me había sentido tan humillada.

-¡Taxi!

-¡Alisson, espera!- oí a Sonny.

Me detuve.

-Lo siento- dijo bajando su cabeza.

-Da igual, vámonos.

Subimos al taxi y nos dirigimos a casa de Sonny.

-Ya sabes como es... Y lamento por no haber intervenido antes en la discusión- dijo.

-No importa, sólo olvidemos eso por un momento, ¿Está bien?- respondí mientras miraba por la ventana

Al detenerse el taxi en nuestro destino, Sonny abrió la puerta del auto para que pudiera bajarme, y me ofreció su mano.

-Gracias- dije mientras tomaba su mano.

Entramos a su casa y comenzamos a ordenar lo que quedó de la "media" cena.

-¿En serio ya no quieres comer?- me preguntó sosteniendo los platos de comida.

-No, gracias, no tengo ganas.

-Alisson...Vamos, preciosa, olvida eso, no me gusta verte así.- se acercó a mí.

Estaba parada frente a una ventana de la sala de estar, debió haberse visto muy dramático.

-Es que no soporto a las personas así como Bieber, egoístas- lo miré.

-Lo sé, pero él es mi amigo y quizás tengas que aceptarlo tal cuál.- Me abrazo por detrás.

-No sé si pueda hacerlo de nuevo.

-Hazlo por mi, ¿Sí?- besó mi cuello.

-Está bien...

•BAD MAN• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora