dark ↮rubelangel™

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Miguel puso su fuerte brazo alrededor de mis hombros, jalándome más cerca de su cálido cuerpo. Afuera estaba oscuro, la calle débilmente iluminada por las farolas parpadeantes mientras nos alejábamos de su coche.

Era extraño, aunque Miguel me asustara mucho, me sentía seguro con él. Puede que haya sido el hecho que sabía que nadie se atrevería a pelear con él.

"¿Haces esto con todo|s los chicos?"

Miguel bajó la vista para mirarme.

"¿Qué quieres decir?" Preguntó él.
Desvié la mirada hacia el suelo mientras seguía caminando.

"Asustarlos para estar contigo." Hablé en voz baja.

Se rió de mis palabras, sus dedos presionando contra mi hombro.

"Así que si te asusto.", Confirmó a sí mismo.-Hizo una pausa antes de hablar otra vez.-"Tú eres el único, la mayoría de los chicos son más que dispuestos." Él sonrió.

El viento sopló, azotando mi cabello hacia atrás. Me estremecí un poco en cuanto la brisa fresca tocó la piel no cubierta de la parte superior de mi pecho y cuello. Miguel me jaló más cerca cuando se dio cuenta de que apretaba mi chaqueta más hacia mi cuerpo.

"Tu mamá me dijo que no volvería esta noche, te puedes quedar en mi casa."

"¿Qué? No." Me detuve abruptamente.

Su brazo cayó de mis hombros antes de tomarme del brazo con fuerza en su gran mano.

"Quiero que te quedes en la mía." Habló la voz ronca de Miguel.

"Voy a estar bien por mi cuenta".
Pude verlo tensar su mandíbula ante mi objeción. Pero él optó por dejarlo pasar.

***

Tengo la impresión de que Miguel conocía al guardia del club. Se dieron la mano antes de que el hombre fornido se moviera a un lado dejándonos pasar, para gran disgusto de la gente que se quedó esperando en la fila.

Mis dedos entrelazados con los de Miguel mientras él me jaló a través de la multitud sudorosa y hacia a un puesto en la parte posterior. Había un grupo ya sentado, la mesa llena de vasos vacíos mientras trataban de hablar a pesar de la música palpitante. Miguel fue recibido calurosamente antes de que él me jalara delante de él. Sus brazos se envolvieron alrededor de mi cintura mientras él me presentó a todo el mundo. Yo amablemente les sonreí y asentí con la cabeza antes de deslizarme por el asiento para sentarse al lado de un atractivo chico que me sonrió.

"Así que Rubén, ¿qué piensas de Miguel?", Preguntó Nick.

Se colocó el pelo negro detrás de la oreja mientras hablaba. Miré a Miguel que estaba hablando con un chico no demasiado lejos.

"Um, él tiene un pequeño problema de ira." Admití.

Nick sonrió mientras yo hablaba de lo obvio. El se acerco más a mí antes de tomar mi antebrazo e inclinarse.

"Le gustas".

Nick asintió afirmando mientras se retiraba. Le sonreí antes de saltar un poco en cuanto una mano se posó sobre mi hombro. Miré hacia arriba para ver a Miguel. Se saco la chaqueta de los hombros poniéndola sobre el asiento, dejando al descubierto su camiseta blanca.

"Voy a ir a traernos bebidas."

"Gracias".

Miré como se alejaba, otra persona viniendo a mi vista.

"Soy Jake." Él dijo, sentándose a mi lado.

"Rubén.".

Un par de minutos más tarde Nick me apretó el brazo, sonriendo.