Te encontraron tirada en el piso mientras gritabas los versos de ayer

Pararitos al oído

Me gustan las golondrinas
y como revolotean en mis oídos,
y se acuestan en mi pecho.
Me gusta quemar los rasgos viejos
y escribir en tercera persona singular.
Me gusta quedarme quieta a la orilla del mar
mientras mis pensamientos caen a tierra
y los amarro a la cubierta del barco más cercano
para que no vuelvan nunca más
y no me persigan
ni me digan que en algún momento
crecerás [dentro de mí].

Me gustan los poemas cortos
y cómo deletrean mi nombre incorrecto.
Me gusta saber que las historias acaban
como la misma muerte te dispara en la cara.
Me gusta escribir sobre la vida,
pero me cuesta tanto escribir algo cuerdo,
que sobrepase la jaula de mis costillas
y me inunde de alegría.

Me gustaría pensar en poesía
o en primavera tibia.
Me gustan los café sin azúcar
y los jugos de uva.
Me gusta pensar que la gente sigue triste,
para así pensar que yo puedo hacer
que mis golondrinas canten a su alrededor
y quiten el dolor de su pequeño corazón.

-Gracias por haber leído mi interior.

N/A: Si quieren seguir leyendo algo, vayan a: [In]audible.
[Es la nueva obra que comencé y, honestamente, es lo más verdadero en mí o de mí que he escrito.]
Supongo que esto será lo último que escribiré aquí;

Gracias.