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Breathe me


2 semanas después.

Ya no puedo más con sus bromitas, ya no. Desde ahora comenzaré a ignorarlo.


[...]


Hoy no he visto para nada a Rubén, quizás sea buena señal, quizás. Observo al profesor, pero justo el timbre lo interrumpe, dando a entender que la clase ha terminado. Guardo mis cosas y antes de querer salir una mano toma mi hombro, me giro y veo al profesor confuso.

— ¿De casualidad no sabe en dónde se metió Doblas?

— Creo que faltó, no sabría decirle. — Él asiente. — Bueno, qué tenga un lindo fin de semana. — Él profesor asiente.

Al salir del salón, me dirijo a mi casillero, suspiro. Miro a ambos lados; un Samuel sonriente se acerca a mí.

— ¿Cómo va tú día? — Pregunta alborotando mi cabello, típico de él.

— Bien, eso creo. — Acomodo cada mechón de cabello y sonrío de lado, aunque con una pizca de melancolía.

"Estoy bien, esto es lo que quería, no verlo, ¿cierto?"

¿Quieres hablar de algo chiqui? — Inhalo y exhalo, luego me quedo pensando. — ¿Sigues ahí?

— Sí, sólo deja y voy al baño, detenme esto por favor. — Le entrego mi mochila. — Ya vuelvo y te explicaré, ¿vale?

— Aquí te espero.

Camino acariciando el costado de mis brazos, mi vista se posa en el baño de chicas, entro en él. En realidad no tengo ganas de ir al baño, simplemente necesito estar sola. Miro mi reflejo, después mojo mi rostro y lo seco con mi blusa.

"¿Extraño a Doblas?", niego. "Esto es raro"

Seco mis manos con mis jeans, luego tomo mi celular, analizo si tengo algo importante. Nada por el momento, así que vuelvo a meterlo.

Camino hacia la puerta y tropiezo con algo, logro sostenerme del marco —de la puerta—, aunque al abrirla algo cae encima. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo.

Tengo frío.

Veo el balde vacío, que antes tenía agua. Escucho una carcajada, veo al dueño que causó esto, de inmediato más carcajadas se le unen.

— ¡Buena esa, ¿no...?!

¡ESTÚPIDO DOBLAS! — Grito enfurecida, él borra esa sonrisa divertida al verme furiosa, al igual que los demás. Muerdo mi labio inferior.

"Sí, me suponía que haría algo así". "Y justo llegué a pensar en que lo necesitaba"

Corro en dirección al patio

"¿Por qué hace esto?, ¿acaso gana algo con hacerme bromas?, ¿me odia?"

Me resguardo en una pared, sentada, teniendo a mi lado un auto gris. Lloro, comienzo a llorar por decepción, por odio, por tristeza, por creer ser algo más que una amiga, todo esto comenzó por ese estúpido papel amarillo.

— Nunca debí conocerlo. — Susurro. — Quizás el único final feliz sería no haberlo conocido.

De repente escucho una discusión que se hace más sonora.

— ¡Sólo déjame hablar...!

— ¡Bien!, pero no quiero que la lastimes más. — Oculto mi rostro entre mis rodillas sin dejar de llorar.

Hay un silencio tranquilo y eso me calma, hasta que...

Hola. — Él está enfrente de mí, y aun así siento incomodidad. — Yo sólo...

— ¡¿Tú qué Gundersen?! — Le interrumpo furiosa. Levanto mi cuerpo. — Sí vas a disculparte y volver a hacer lo mismo, mejor vete y no... vuelvas. — Muerdo mi labio inferior. Mi mirada viaja en el cielo para no tener que mirarlo. — Es mejor que dejemos de hablarnos.

— No...

— ¿Por qué? — Le miro a la cara. — ¿No te es suficiente con mojarme enfrente de todos...?

— ¡Joder escúchame por un puto momento! — Toma mis muñecas, me quejo, las suelta de inmediato — Lo... siento...

— Perdona, pero ya no sé qué sientes...

— Lamento haberte tratado de esa forma ¿sí...? — Toma mis hombros. —, no creí que llegaría a ser tan duro, yo simplemente...

Doy un movimiento brusco para lograr zafarme de su agarre. — ¡Joder Rubén! Te odio por hacerme tus estúpidas bromas, te odio por hacerme sentir una inútil, te odio por hacerme soportar a un chico que se hace el retrasado para quedar bien, te odio por... por... ¡agh!

Cierro mis ojos, oculto mi rostro con mis brazos pero luego los bajo de golpe en forma de frustración, apego mis labios fuertemente aguantando las ganas de volver a lloriquear. Bajo la mirada. Estamos en absoluto silencio. Él toma mis manos. Alzo la vista, presto atención a lo que hace, no sonríe, sólo no deja de mirarme, su boca se abre y dice:


Yo sólo te troleo con amor.


Abraza mi cuerpo, fuerte, mis brazos viajan directo hacia su cuello para que también lo abrace. Él deposita un suave beso en la frente. Sollozo.


Eres un estúpido, pero, te quiero.

Sí... eso me sigue doliendo.


Alzo la mirada, él sonríe. Jalo su camisa atrayéndolo a mí, beso sus labios.





N/a: ¿les agrada? Porque a mí sí. :)

ESTUPIDOBLAS ❝ elrubius ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora