Tras el muro

Capítulo 3

Cuando llegué a la plaza del pueblo, estaba anocheciendo. Vi la silueta de un chico, sentado el un banco y mirando el móvil. - ¿Raúl?-, pensé. Me acerqué a él y le miré. No era Raúl, era su mejor amigo, Damián. 

-¡Katt!- exclamó. 

Se levantó y me abrazó. Le devolví el abrazo e intente separarme, pero él seguirá habrazándome. -Ejem-, dije por fin.

 -¿Sabes dónde está Raúl?- pregunté rápidamente. 

- Supongo que estará en el muro. -dijo él. ¿Qué se suponía que era "el muro"? -¿Quieres que te acompañe?- replicó finalmente.

-Te lo agradecería mucho, Dami.- contesté amablemente.

Fuimos caminando por un camino estrecho, con varias casa que estaban rodeadas de flores y plantas. Estaba anocheciendo ya, cuando recibí un WhatsApp de mi madre:

-¿Dónde estás?
+Estoy con Dami dando una vuelta.
-Ok. Nosostros bajamos ahora para tomar algo.
+Chau.

Seguimos andando hasta que llegamos a una zona iluminada con pocas farolas, pero con luz suficiente para divisar a Raúl. Estaba sentado, con la espalda apoyada en un emorme muro lleno de grafitis preciosos, con un millón de colores y dibujos diferentes. -¡Raúl!-, chille. Levantó la mirada lentamente. Frunció el ceño y sonrió. Vino hacia mi, y antes de que pudieses saludarme, me enganché a su cuello y lo abracé. Estuvimos varios minutos así. Cuando nos separamos, Damián se había ido ya.

 -Estás preciosa.- me susurró. 

Raúl y yo somos muy amigos, pero nunca antes habiamos salido juntos. Sonreí. Me quito la gorra que yo llevaba puesta y me dijo: - ¿Te importa? Negué con la cabeza. La tiró al suelo y antes de que puediese recogerla, me dio un beso en los labios rapidamente.

 -¿Qué haces?- le dije al oído, susurrando.

-Lo...lo siento Kat, pensaba que...que tú y yo..., tartamudeó. Le agarré la cara y le besé. Abrió mucho los ojos, y se tensó. Poco a poco, se relajó y fue cerrando los ojos. 

-Me tengo que ir- le dije. Recogí la gorra le dí un beso en la mejilla y salí corriendo.