Capítulo 5

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Estaba amaneciendo, y fuí a despertar a Leo. Entré en la habitación donde él dormía. Cuando encendí la luz le ví, enrollado en un montón de sábanas. Se las quité de encima, y allí estaba, Leo y su costumbre de dormir tapado hasta la cabeza. En su mano tenía un móvil. Al principio pensé que era el suyo, pero luego me dí cuenta de que era el mío. ¿Porqué tenía Leo mi móvil en las manos? ¿Me lo había quitado por la noche? Tenía curiosidad, a la vez que confusión. Le quité cuidadosamente el teléfono de las manos y apagué la luz. Antes de despertarle, quería ver lo que había mirado, ya que se sabía mi contraseña. Subí las escaleras y me dirigí al baño. Cerré la puerta suevamente y cerré con pestillo. Cuando desbloquee el móvil, me llevé una sorpresa. Leo había estado hablando con Raúl, desde mi móvil haciendose pasar por mí. Le había insultado, llamado de todo y acusado de un montón de tonterías. Estaba muy cabreada. Y Raúl lo estaría también conmigo.

Pasó una hora, y mis padres se levantaron para hacer el desayuno. Leo se levantó también. Cuando se presentó el la cocina dijo:

- Buenos días.

- Buenos días- le dije yo, con el móvil en la mano y una taza en la otra.
En ese momento se dio cuenta de que ya sabía que él había tenido mi móvil toda la noche. Yo, presenté un carácter normal, para que mis padres no se diesen cuenta de nada. Terminamos de desayunar, y me vestí para salir al pueblo. Quería hablar con Raúl, aunque conociendole, él no me creería. Ni siquiera sabía todavía si estaba saliendo con él. Pero necesitaba explicarle todo lo que había pasado.

Tras el muroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora