(Cap. 36) Perfecto día para matar..

650 61 19
                                    


-Narra XxX-

Hoy, sin duda alguna. A sido realmente emocionante. Pero, esque las rosas, los besos y las salidas, sin duda habían sido muy románticas. En especial para este dia: el 14 de febrero. Día de los enamorados♡.

Mientras caminaba con mi novio agarrados de la mano por el patio de mi casa, no dejaba de mirarnos. Es como si nos estuviéramos diciendo todo con tal sólo mirarnos.

-Oye- me abraza de la cintura, haciendo que me acerqué más a el -¿Ya obtendré mi regalo?- pregunta con tono pícaro.

-Hmmm- niego divertida y este bufa, descontento por mi acción -No, yo quiero seguir siendo virgen. Recuérdalo tonto~.

Sin previo aviso, me beso. Nuestras lenguas chocaban a cada rato y este empezó a meter sus manos dentro de mi remera, subiendo cada vez por mi espalda.

Era.. ve-vergonsozo.

Deja de besarme para bajar a mi cuello donde lame y besa repetitivamente.

Unos pocos gemidos se escaparon de mi boca al sentir sus acaricias tan placenteras..

-Ba-basta.. n-no es ahh co-correcto- apenas podía hablar por la agitación que sentía.

Pero.. ¿A quien quiero engañar? Deseaba esto mas que nada, quería que por fin mi novio y yo fuéramos uno solo.

Sin decir nada, el pelinegro siguió con lo suyo. Solo que ahora avanzó mucho, puesto que ya me había quitado el sostén y obligó a quitarme la blusa que traía puesta.

Un poco avergonzada por la situación, cerré los ojos algo fuerte. Más gemidos se escaparon de mi boca al sentir como masajeaba y chupaba mis pecho con suavidad.

Hasta que se detuvo repentinamente.

-¿Qué...- tomó aire, todo eso que había echo fue algo agitador para mi -¿Qué pasó?

Pero mi querido no contesto. Solo permanecía inmóvil, a unos escasos centímetros míos.

-Basta, no me gustan tus bromas- digo, pensando que podría tratarse una de sus tantas e interminables bromas que suele hacer.

Pero aún ni siquiera me contesta..

Me acerco un poco extrañada por su comportamiento. Tocó su hombro y este, instantáneamente cae al suelo.

Asustada, sacó mi celular y prendo la linterna. Alumbró y pego un fuertemente grito al ver a mi novio con una larga pero un poco pequeña flecha en frente.

Suelto el celular, de tan solo ver horripilante y desagradable escena de mi novio muerto, con las pupilas dilatadas y sangre bajando de su frente se genera una sensación de miedo, asco y horror dentro de mi cabeza.

Ahora que lo pienso.. la flecha viene de detrás mío..

Volteo rápidamente y hay una encapuchada a unos cuantos metros mío. Trae una ballesta en sus brazos mientras camina hacia mi posición.

No puedo evitar temblar del miedo que me consume de a poco. Me agachó rápidamente a tomar el celular y tirarselo al desconocido, pero este lo esquiva con gran facilidad.

¡Oh dios mio! ¡Está apuntando hacia mi! No no, no quiero morir hoy. ¡No!

-¡Detente!- le grito y pongo mis manos adelanto mío, en señal de que escuche lo que tengo que decir -¿Quieres dinero, verdad? Tengo mucho dentro de casa, en serio. Pero por favor, no me mates..

Una risa burlona se escucha de su parte, puedo deducir que es una mujer por su voz.

-¿Dinero?- pregunta la encapuchada con cierto tono de ironía -Pff, no gracias. Prefiero tu cabeza rodando por el pasto y manchandolo de un hermoso color rojo.

¿Nueva Proxy?*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora