¿Nueva Proxy?*

(Cap.33) Cachorro..

[ Necesito de esos abrazos con sabor a; 'estoy aquí, y no me iré de tu lado'.]

Empezó a llover fuertemente junto con estruendosos truenos que no me dejaban descansar para nada.

Me levanté de donde descansaba, me dolía un poco la espalda ya que había dormido en el suelo.

Aun no recuerdo del todo bien como llegue a parar aquí..

Solo recuerdo que me dolía todo el cuerpo, caminaba con ayuda de mis tentáculos y, luego de desahogarme. Simplemente caí al piso, por cansancio.

Los truenos, agh. Me dan un poco de miedo.. sigo caminando para llegar a algún refugio temporal, tengo los pies embarrados y puedo notar que toda mi ropa esta sucia.

Salgo del pequeño parque, todo el camino esta desierto. Solo a lo muy lejos puedo ver las luces de las ciudades.

Me sigo preguntando como es que llegue tan lejos en mi situación crítica.

Hablando de eso, pose una mano en mi rostro y fui subiendo de apoco.

Lamentablemente, aun podía sentir la poca carne que tenia al descubierto por lo de ayer, alrededor del ojo que ya no tenía, lo peor de todo, es que toque las balas incrustadas en mi piel.

Respire profundo, lentamente fui retirando uno por uno con las uñas, luego, las balas que tenia en el cuerpo, algunas veces, haciendo muecas de dolor.

Termine y seguí caminando por la carretera.

Necesito algún lugar para dormir, el parque ya no es una opción.

Sigo caminando, me siento un poco débil todavía.

No entiendo porque mierda todavía mis poderes no sanan.

Hay una casa de madera a un lado mio, quizá no me di cuenta por lo distraída que estaba.

Una joven pareja reposaba allí, al parecer habían tenido una noche muy larga.

Entre, derribando la puerta sin consentimiento alguno, lo único que me importaba e importara desde hoy. Seré sola y exclusivamente, yo.

¿Y los demás?

No valen la pena, suficiente me lo han demostrado.

La pareja obviamente se desperto y me dirigí hacia ellos.

-V-ve a mirar, puede que sea un ladrón- murmuró la mujer con miedo.

-Nah, solo debe haber sido un animal-

-¡Ve!-

El hombre con mala gana salió de la cama y abrió la puerta, donde yo me encontraba. Pego un grito, lo atravesé por el cuello sin dejarle hablar y callo al piso. La mujer igualmente grito espantada. Repeti lo que hice con su amante y deje su cuerpo sin vida en el piso.

Realmente hoy no tengo ganas de nada.

Después del incidente con Dani y Alonso, mis ánimos bajaron excesivamente.

Deje el cuarto cerrando la puerta detrás mío, me dirigí al baño y entre, me quite la ropa y, mientras me dirigí a la tina. Vi mi reflejo en el espejo.

El pelo me había crecido un poco mas, era notable las partes secas de sangre y un poco de barro. Tenia las marcas de balas en todo mi cuerpo y lo peor para mi, es que aun se notaba la carne cicatrizada de mi ojo. Era horrible.

Me metí a la tina sin mas preámbulos y encendí el agua fría, mientras se llenaba, frotaba mi pelo logrando sacarle la suciedad de encima. Lave mi cuerpo y enjuague con agua limpia.