•Sinopsis•

62 3 1
                                    

Miro al chico de ojos cafés fijamente y puedo sentir una presión en mi pecho, han pasado tantas cosas a su lado. Pero no podemos permitirnos herirnos más.

-Me iré Aaron -Digo sin más-

-¿A tú casa? -Me mira-

-No, me iré de la ciudad -miro a cualquier lugar que no sea él-

-Amy... -Suena preocupado- No puedes hacerme eso.

-Esto no se trata de ti, Aaron.

-Se separa bruscamente y camina de un lado a otro sin saber que hacer-¡No puedes irte así sin más! -Grita alterado- He hecho de todo para tenerte a mi lado y tú solo decides irte.

-Tengo muchas razones para irme -Digo lo más calmada que puedo- No te pedí que hicieras nada por mí.

-¿Razones? -Me mira- ¿Cuáles razones?

-Casi muero por tu culpa -Sonrío en advertencia de lo que vendrá -Alguien murió por tu tío y tu querido primo le disparó, debería odiarlos.

Antes de que diga algo añado:

-Oh espera, tuviste que ver con la muerte de mi padre y ¡lo sabes!; arruinaste mi vida y aun así quieres que me quede contigo, ¡Jódete Aaron!

Limpio sus lágrimas sin ninguna expresión, no quería que esto sucediera de esta manera.

-No me dejes Amy –Llora-

-Lo siento, no podemos estar juntos -Suspiro pesadamente- Solo nos hacemos daño

-No podemos seguir con esto -Prosigo decidida-

-P-puedo arreglarlo todo -Dice- Solo dame tiempo Amy

-No -Me levanto y él toma mi mano-

-Por favor Amy -Las lágrimas salen de sus ojos-

-Aaron, si estamos juntos solo habrá sufrimiento en nuestra miserable vida -Me suelto de su agarre- No quiero eso

Camino hacia la puerta escuchando sus pequeñas suplicas, las lágrimas salen de mis ojos; atravieso la puerta del departamento para no volver jamás.

Debo admitir que me duele el corazón y siento una presión en el pecho pero es lo mejor para ambos.

Nos hemos herido mutuamente, aunque me ha hecho feliz de una manera en que nadie pudo hacerlo. Es tiempo de que vuelva a hacer su vida y yo la mía.

Incluso si eso significa sacrificar nuestro corazón.

House Of CardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora