Casada Con El Odioso Grey

Dolor Emocional Y Físico

Pov.Anastasia:
De repente oí como se cerraba la puerta de la habitación y rápidamente me agache de nuevo para recoger el resto de fotos que aún estaba tirado en el suelo pero fue demasiado tarde porque nada más agacharme entro Christian al vestidor y al verme se reflejo el enfado en su cara pero mucho más al ver las fotos en el suelo.
-¿Que coño haces cotilleando mis cosas niña?-me grito sobresaltandome y haciendo que me ponga de pie de nuevo rápidamente.
-Yo... No estaba... Cotilleando... Solo... - empecé a decir pero me interrumpió.
-¿Y cuantas putas veces te dicho que no te acerque a mi habitación?-me pregunto enfadado y daba miedo de verdad.
-Yo.. Vi que estaba desordenada y como no tenia nada que hacer pues pensé en ahorrarte el trabajo y recoger yo-le conteste temblando. Este tipo da miedo de verdad.
-Claro no hay nada mas divertido que cotillear mis cosas privadas¿No?-dijo irónico.
-No he estado cotilleando deje las camisas y sin querer tire la caja y estaba recogiendo cuando entraste-le dije y de pronto antes de procesar lo que pasaba sentí el dolor de la fuerte mano de Grey estampandose en mi mejilla con tanta fuerza que me tiro al suelo. Las lágrimas no tardaron en hacer acto de presencia y bajaban como cascadas por mis mejillas.
-Aparté de que no acatas las órdenes eres una puta mentirosa-me dijo él escupiendo las palabras y haciendo que duelan más-Con razón tu madre te abandonó y tu padre se olvido de que existes eres una insoportable.
Eso fue la gota que derramó el vaso y como pude me puse de pie y salí corriendo hacia mi habitación.
Me dolía todo el lado derecho porque además de la fuerte bofetada de Grey también he sufrido el golpe de la caída sobre el duro suelo.
Cuando entre cerré la puerta de mí habitación y me tire encima de mi cama llorando como desconsoladamente.
Me hubiera gustado defenderme mejor o devolverle la bofetada pero no tengo la valentía ni el valor suficiente para hacer eso.
Me duele mucho la cara y seguro que voy a tener un buen moratón.
Le odio, dios lo odio de corazón me encantaría verlo sufrir el dolor que estoy sintiendo yo pero con un poco más de paciencia solo tengo que soportar un poco más y ya me escapare de él para siempre.
Sentía como la cara se me estaba hinchando y el dolor tanto físico como emocional no hacían más que aumentar poco a poco cada vez a más.
De repente sentí mi móvil vibrar a mi lado pero decidí no prestarle atención ya que no tengo humor para ellos.
Me pase lo que resto de tarde llorando en mi cama y echando de menos mi antigua vida que aunque no era la mejor de todas por lo menos no me daban ordenes a cada momento o me pegaban por que se me caiga una puta caja al suelo.
Sobre las 8 de la tarde sentí que tocaban la puerta de mi habitación.
-Niña deja de lloriquear cómo una mocosa y muévete que la cena no se hace sola-me dijo desde afuera el tipo más frío del planeta.
Me encantaría decirle que se vaya a la mierda y que se preparé el mismo el desayuno pero no podía. No quería arriesgarme de nuevo a que me pegue ya que con esto ya me a dolido suficiente como para más.
Me levante lentamente y con sumo cuidado me dirigí a la cocina para prepararle la cena al monstruo con el que vivo en la misma casa.
Le preparé unas sardinas fritas con ensalada rápidamente y después de dejar todo encima iba a subir de nuevo a mi habitación cuando él me detuvo.
-¿A dónde vas?-me pregunto.
- A dormir-le dije secamente.
-¿Y la cena?-me pregunto.
-No tengo apetito-conteste de nuevo de manera seca y fría.
-No, ahora mismo ven aquí siéntate en tu sitio y cena o me más pagarás-me dijo intimidante-Lo único que me falta es que te me mueras aquí de hambre.
Sin más me senté en mi sitio y empecé a juguetear con la ensalada que había en mi plato.
-Come-me dijo con tono intimidante¿Acaso no podía haber llegado temprano a casa otro día?¿Justo hoy tenía que llegar dos horas y medio antes? Definitivamente dios me odia y el que tenga que vivir con el demonio este ya es una de las pruebas más grandes de ello.
Cuando terminamos a de cenar recogí todo con sumo cuidado evitando a Christian y contestándole con monosílabos si es que me llegaba a preguntar algo.
-Mañana a las 6 de la mañana quiero mi desayuno hecho-me dijo él¿A las 6? ¿En serio?ni un sábado puedo dormir tranquila hasta las 11 cómo mínimo tendré que estar despierta ya para las 6 de la mañana y para prepararle al demonio más mala de todos.
Me subí a mi habitación sin prestarle mucho casi y me metí en la cama después de ponerme un cómodo pijama pata dormir.
Mientras me lavaba los dientes me fije que se me esta poniendo morada la mejilla por lo que no podré ir a la fiesta de Jack ya que no pienso preguntarle a Grey o hablarle más de lo necesario y además no puedo presentarme en una fiesta con media cara hinchada y morada.
Saque mi móvil y después de excusarme con la boba excusa de que tengo una cena con unos socios de la empresa de mi padre y como soy la que lo heredera por lo que cree Jack ya que no le he contado exactamente como va.
Lo deje encima de mi mesita y cerrando mis ojos dejé que morfeo me llevé a un lugar donde este a salvo por lo menos por unas horas en sus brazos.
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