Casada Con El Odioso Grey

Me cansé

Pov.Christian:
Estuvimos discutiendo un buen rato entre gritos,llantos y sobretodo dolor. No soportó la idea de dejar ir a Ana ahora.
Sé que la he dañado indeciblemente en estos pocos meses que llevamos casados pero no pude evitarlo y me duele mucho saber que sufrió por mi culpa.
Después de mucho gritar salí de casa sin poder aguantar y me dirigí al bar de toda la vida para ahogar mis penas en  alcohol como un cobarde pero al fin y al cabo es lo que soy un cobarde.
No sé cuantas copas llevó pero por algún motivo no estaba ebrio y él alcohol se negaba a hacer efecto en mi sistema. Pedio otro trago y alguien se sentó a mi lado mirándome con lástima. La mirada que más odio de todas.
Cuando fue mi rostro para verlo me di cuenta de que era Elliot el que me miraba de ese modo.
-Sabía que iba a encontrarte aquí-me dijo con un tono cauteloso y compasivo.
-¿Porque has venido?-le pregunte mal humorado.
-Ana me llamó preocupada y me a pedido que sala a buscarte y te traiga sano y a salvo de nuevo a casa-me dijo haciendo que mi corazón se encoja más.
Hasta después de haberla dañado tanto se preocupaba por mí. Como Ana no hay dos en este planeta y no puedo permitir perderla. No ni coña la dejó escapar y ser de otro idiota.
-¿Habéis discutido? Anda cuentame que a pasado-me dijo Elliot quitándome mi vaso y dejándolo en la barra para que empiece a explicar todo lo sucedido y así lo hice dándome cuenta de todos los putos errores que he cometido desde que Ana piso mi casa por primera vez.
Le conté a Elliot todo desde que heredé la custodia de Ana hasta el día hoy sin dejarme ningún detalle y para cuando termine mi hermano estaba flipando en mil colores.
-Christian sin duda eres él imbécil más estúpido que he conocido en toda mi vida-me dijo él mirándome fijamente.
-Gracias yo también te amo-le dije sarcástico terminando lo que me quedaba en el vaso de golpe.
-Lo sé pero es la verdad ¿Como pudiste hacerle algo así a Ana con lo frágil, dulce e inocente que es?-me preguntó incrédulo y no le culpó.
-Elliot no me hagas sentir peor de lo que ya me siento y dime que puedo hacer-le dije pasando mi mano por mi pelo  desesperadamente.
-Lucha por ella si la amas no la dejes ir y demuestrale el amor que sientes por ella pero si no es la mujer que amas no la hagas sufrir más y dejarla ir. Suficiente dolor a soportado ya en estos pocos meses como para que le añadas más-me dijo él con una mirada de compasión pero que a la vez me decía que luche por Ana que no la deje ir.
-Voy a luchar por ella y si tengo que hacer el imposible lo haré sin dudarlo ni un momento porque la amo y la quiero a mi lado-le aseguré.
-¿Y que sigues haciendo aquí? Corre gilipollas y hacerla olvidar la idea del divorcio-me dijo sonriendo asegurándome que he tomado la opción correcta y no tuvo que repetirlo porque yo ya iba de camino a casa.
Cuando llegué la casa estaba en un silencio absoluto y por los pasillos hacia nuestra habitación solo lograba oír mi propia respiración agitada.
Al llegar a nuestra habitación me encontré a Ana ya dormida en la cama y la verdad no me sorprende la pobre estaba muy cansada y después de la pelea debe de estar aún más agotada.
Me acerque a ella y vi que estaba llorando en sueños lo que me oprimió él corazón. Sabía que es mi culpa y me prometí internamente hacerla olvidar cada una de las lágrimas que resbaló por su mejilla por mi culpa.
No sé siquiera como pude dudar en algún momento del amor que siento por Ana y compararla con Elena.
Me acerqué más a ella y cuando iba a tocar su mejilla ser echó para atrás dilatándose a si misma y dejando en claro que se hacia la dormida.
-Mi amor-le dije intentando acercarme de nuevo a ella pero ser echó hacía atrás de nuevo alejándose de mí.
-Christian no me llames mi amor y vete a dormir que es tarde y mañana tienes que hablar con el abogado para empezar los trámites de divorcio-me dijo con la voz ronca por el llanto.
-Ana no habrá divorcio ya hablamos de esto-le dije molesto.
-Christian estoy cansada y harta de todo esto. Dejame ir ya y vive tu vida feliz con ti ex-me dijo mirándome con los ojos llorosos.
-¿Ana porqué complicas tanto esto?-le pregunte pasándome las manos por el pelo desesperado.
-Porque no todo ser soluciona con un lo siento, porque me cantar y me harte de esto y de sufrir. Apenas hace cinco meses he cumplido los dieciocho y ya he llorado y sufrido de todas las maneras-me dijo muy dolía lo que me estaba matando y torturando interiormente-Ya basta de tanto sufrimiento ¿Acaso pido mucho cuando dicho que quiero descansar y vivir en paz sin llantos, sin dolor, sin agobio y sin sufrimiento?
-Cielo...-intente hablar pero me  interrumpió.
-Christian dejado ya y ve a descansar estoy muy cansada y me gustaría dormir algo-me echo directamente de la habitación con otras palabras.
Sin decir nada y con el corazón dolido me marche de la habitación para ir a la de al lado donde me encontré un pijama mio encima de la cama bien doblado. Lo cogí y me metí al bajo para ducharme y ponérmelo.

Pov. Anastasia:
¿Porque esto duele tanto?¿Porque a mí? ¿Porque ahora?
Nada más ver a Christian salir me tumbe en la cama abrazando su almohada y empiece a sollozar de nuevo.
Todo me recuerda a él en esta habitación y es lo que más duele. Todo tiene su olor. Ese aroma tan suyo que tanto me gustaba. Ese olor a fresco y colonia masculina cara.
Sé que esta noche no pegare ojo en toda la noche pero ya me canse la verdad¿Porque tengo que sufrir yo tanto?¿Porqué no puedo tener una vida normal como las chicas de mi edad

Holii espero que les guste el capítulo y espero poder publicar otro prontito.
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Os amo😘😘😘😍😍😍