¿Que haces tu aquí?

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Pov.Anastasia:

Ya han pasado dos semanas desde el accidente de Ethan y las cosas están mucho mejor, lo que nos tiene a todos muy alegres y felices. Ethan por suerte ya esta en casa aunque el doctor le prohibió cualquier tipo de esfuerzo y le receto mucho descanso por lo menos por un mes. Mia lo tiene demasiado consentido y no solo ella la verdad que todos lo tenemos consentido. 

La zorra de Elena no volvio a molestar por suerte desde que Christian no amablemente la echo del hospital y de que mis cuñadas le cantaran las cuarenta por ser tan sinvergüenza y plantarse ahí en el hospital como nada.

Hoy es sábado por lo que mi amor esta en casa y como ayer fuimos a cenar en casa de mis suegros y llegamos algo tarde sigue durmiendo. No quise despertarlo ya que todos los días se debe despertar a las 7. 

Con ánimos de sorprenderlo me levante temprano y me puse a prepararle un buen desayuno para que empiece el día con energías. En estos momentos me encuentro batiendo la mezcla para hacer unas tortitas tarareando una canción y moviendo mis caderas al ritmo de la música.

De repente sentí unas manos abrazarme por la cintura y en seguida me di cuenta de que era el Dios griego con el que tengo la dicha de estar casada. Pego su pecho a mi espalda haciendo que me de cuenta de que solo lleva unos boxers y deposito su mentón en mi hombro después de dejar un dulce beso en mi cuello.

-Buenos días mi amor-me saludo sonriendo. Momentos como estos son los que me hacen dar cuenta de lo afortunada que soy por tener a un marido como el que tengo que me ama y me hace tan feliz.

-Buenos días cariño-le conteste con un enorme sonrisa adornando mi cara y me volte en sus brazos para darle un casto besito en la comisura de los labios para después volver a mi trabajo-¿Que tal dormiste?

-De maravilla princesa-me dijo pegando más su cuerpo al mio si eso es posible claro-¿Y sabes cual es la razón?

-Nop, ni idea-le conteste negando.

-Porque dormí con la mujer más hermosa del planeta entre mis brazos-me explico y me fue inevitable girarme y darle un beso como Dios manda.

Seguimos preparando el desayuno entre los ya que me habia jodido la sorpresa de llevarle el desayuno a la cama levantándose pero bueno también fue divertido cocinar con él. Pero los besos de por medio no faltaron claro.

Iba ponerme a preparar el café pero nada más olerlo unas nauseas increíbles hicieron que salga corriendo hacia el baño que hay en la primera planta para devolver todo lo que ayer cene. 

Christian apareció detrás de mí segundos después y delicadamente sujeto mi cabello para que no se me manche mientras yo me retorcía por culpa de las putas nauseas asquerosas.

Cuando vacié todo mi estomago me lave los dientes y la cara ante la atenta mirada de Christian quien me miraba fijamente y seguía cada uno de mis movimientos con la vista. Nunca me a gustado el café pero nunca me habia dado nauseas su olor. Debe ser algo que comí que me debió sentar mal, claro tiene que ser eso.

-Mi amor-me llamo Christian preocupado-¿Te encuentras bien?

-Si tranquilo cielo es solo algo que comí que no me sentó bien-le conteste con unas sonrisa tranquilizadora.

-¿Estas segura cariño?-me pregunto no muy convencido de mi respuesta-Si quieres podemos ir al medico a que te revisen.

-No Christian no hace falta que vayamos a un medico-le dije enseguida-Estoy bien tranquilo.

-Eso espero princesa-me dijo él dándome un beso en la frente y juntos nos dirigimos a la cocina para terminar de preparar el desayuno aunque esta vez se ocupo él mismo del café y yo no me acerque a él.

Casada Con El Odioso GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora