Tengo una hija

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Narra Jace

Cruce el portal y caí en el instituto de Florida. Escuche que alguien venía, sólo deseaba que fuera mi Clary. Y era ella. Pero ella aún estaba embarazada. Todo había sido una equivocación mía, no había perdido a mi pequeña.

- ¿Qué haces...cómo me-me encontraste? - tartamudeo Clary.

- ¿Porqué Clary? - dije mirando su vientre, no entendía porque se había ido de mi lado sin decirme que esperaba un hijo mío.

-Jace como fue que me encontraste?- me pregunto sosteniendo su vientre. De pronto se tuvo que sostener de una de las paredes para no caer. Seguí  con la mirada en su vientre - Creo que ya viene en camino -dijo, y fruncio el seño como si algo le doliera.

En ese momento vi que las rodillas de Clary le fallaban, y estaba cayendo, corri hacia ella y la tome en brazos para evitar que cayera, yo la seguia amando como el primer día, jamás la dejaría de amar.

- Creo que no es momento de hacer preguntas, ni explicar nada -deduje yo  tomando su rostro en mi mano. En sus ojos había una mezcla de alegría, confucion, miedo y amor- Nuestra bebé ya viene en camino.

- Solo perdóname Jace, no quise ocultarte esto.

-Clary, concentremonos en nuestra hija- le dije.  Clary cerro los ojos fuertes y escuche que un líquido caía por sus piernas

-Se me rompió la fuente- digo Clary más para si misma

- Oh, por el Ángel! -me alarme -donde te llevo?

-Ya no hay tiempo para buscar ayuda- dijo Clary, luchando con el dolor. -Súbeme hasta mi habitación.

Yo la cargué en brazos y la lleve a una habitación, Clary me tuvo que decir donde estaba su habitación ya que casi la lleve a la habitación de un tal Kyle.

La baje suavemente en la cama. Y ella empezó a gritar, yo me desespere, no sabia que hacer, el único niño que había visto nacer era a Max. Pero talvez era el dolor de Clary que se intensificaba.

- Okay! - dije resoplando- ¿Qué hago?

-Trae tijeras, toallas y...Aaaa- me dijo Clary abriendo las piernas y empezando a gritar- Agua tibia para bañar al bebé.

- Okay, okay. Tijeras, toallas- repetí  mientras sacaba dichas cosas de los cajones.

-JACE! -grito Clary- ESTÁ SALIENDO! -
Volvi corriendo hacia ella al escucharla

- Oh por Dios, y ahora qué? -pregunte desesperado.

- Ayuda a la bebé a salir -digo entre dientes- Recíbela en tus manos.

Abrio las piernas y yo  dije que veía la cabeza del bebé. Aunque era extraño, tantas veces este punto lo usaba para hacerla caer en el deseo y ahora iba a tener a mi hija. Clary siguió pujando para que nuestra bebe saliera y yo la recibiera en mis manos, el dolor que mi Clary sentía parecía que era demasiado, gritaba mientras seguía pujando

-Jace!- me grito pujando

- Puja Clary, puja- repetí- Ya pronto nacerá. - le dije sacando a nuestra hija

Seguía pujando, la bebé no salía y Clary ya  se notaba que estaba cansada, y de pronto la bebé nació, tome las tijeras y corte el cordón umbilical, la cubrí con una toalla blanca.

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