Nuestra Noche

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Narra Jace

Todo era perfecto, estaba con la mujer más hermosa del mundo, todo en ella me encantaba, Clary tenía los labios más adictivos del mundo, tenía unos ojos que hacían que te perdieras en ellos, su voz era la más hermosa que había escuchado en mi vida, su cabello era de un rojo intenso que me encantaba, su sonrisa podía hacer que sacara yo una sonrisa aunque estuviera en los más negros de mis días, me enamore de ella apenas la vi en Pandemonium, con su vestido negro era toda una diosa, hermosa, sensual, y única, quería que nadie me alegara de ella, yo le perteneci apenas la vi. Ella era mi dueña, podía hacer cualquier cosa para hacerla feliz.

Nos quedamos en el invernadero un rato más besándonos y demostrado nuestro amor, en medio de nuestro beso el sistema de riego se activo. Riendo nos tuvimos que salir del invernadero.

-Lamento no haber desactivado el sistema de riego- le dije sonriendo y mirándola a los hermosos ojos que tenía.

-¿Estas cansado?- como me gustaba su voz, ella me miró con un brillo en los ojos que me encantaba, sus labios estaban hinchados de tanto que nos habíamos besado en el invernadero, ella era todo para mi, una vida sin Clary no valdría la pena.

-Nunca he estado más despierto- sonrei y la bese despacio y saboreando su esquisto sabor, su perfume era lo más delicioso que había probado, sus labios eran de los más tentadores para mi.

Clary respondió a mi beso pero lo hizo más intenso y desesperado, podía ver sus intensiones, era tan fácil para ella seducirme, entramos a su habitación y no se como hizo Clary para volverme todo un hambriento por su cuerpo, chocamos con una de sus paredes y la recargue en ella, Clary enrolló sus brazos alrededor de mi cuello haciendo más intenso el beso, mi entre pierna ya estaba muy pronunciada y sobre salía de mis pantalones por la manera en que deseaba a esta mujer y poder juntar nuestros cuerpos esta noche.

Saque su blusa de un tirón y ella hizo lo mismo con mi camisa, los dos estábamos semidesnudos, besaba su cuello mientras ella gemía y se sacaba el pantalón, yo aún besándole el cuello hice lo mismo con el mío, eran pedazos de tela que estorbaban en nuestros cuerpos, ahora solamente estábamos en ropa interior, la deje sobre la cama suavemente y pude ver todo su cuerpo y me quede embobado, era perfecto, sus curvas, sus pechos, sus piernas, todo en ella era perfecto. Quería hacer de esta una noche especial, nos entregaríamos el uno al otro si ella me lo permitía, la deseaba demasiado pero no quería tomarla a la fuerza.

-Clary si quieres podemos esperar- la mire con deseo y pasión, en sus ojos también se notaba el deseo.

-No Jace, quiero ser tuya completamente, estoy completamente segura de que quiero que me hagas tuya-.

(Escuchar canción de multimedia)
"Escena un poco subida de tono pero leen bajo su responsabilidad"

Sólo eso faltó que me dijera para que la besara como un salvaje, Clary llevó sus manos hacia su sostén y se lo sacó tirándolo al suelo, tome en mis manos sus pechos y los empeze a masajear, los gemidos de mi Clary se escuchaban por toda la habitación mientras tocaba y masajeaba una de sus partes más hermosas de su cuerpo, bese su cuello muy desesperadamente, su sabor era de lo más delicioso, baje por su clavícula hasta llegar a uno de sus pechos, bese uno y lo lamí como lengua mientras ella gemía de placer por lo que le estaba haciendo sentir en ese momento, de pronto empeze a hacerle unos chupones en donde estaba mi boca, baje por su vientre y le bese cada parte de su cuerpo, llegue a su pubis y pude captar el olor de su excitación.

La mire a los ojos inclinando mi rostro hacia ella, sus manos tomaron mi rostro llevándolo a sus labios y me beso lento y apasionado, era pasión que se hacía desesperado, su lengua acaricio la mía en una lucha sin fin, sus manos recorrían mi abdomen cada vez bajando más. Sin decir una palabra me separe de ella alejando sus manos de mi abdomen, pude ver la confusión en sus ojos pero inmediatamente le demostré que no era lo que ella estaba pensando, lentamente me acerque a ella repartiendo besos por su cuello y bajando por su clavícula hasta su vientre, sentía el olor de su excitación, un pequeño gemido salió de sus perfectos labios, provocando que me volviera más loco por la mujer a la que estaba besando.

-Jace...- gimió mi bella dama arqueando su espalda. Baje un poco más y el aroma de se excitación choco contra mi nariz haciéndome gemir...necesitaba probar a mi bella dama. Lo necesitaba.

-Clary... por favor no te espantes pero necesito probarte, debo hacerlo- Clary entreabrió sus piernas dándome paso a la parte que necesitaba tanto probar, baje hasta su centro y empecé a besarlo , gimió ante mi contacto y yo no pude evitar gemir, puse mi lengua entre sus paredes y cerré lo ojos deleitándome con su sabor, mi Clary gimió y se contorsiono tratando de acercarme más a su parte más sensible a mi boca, puse mis manos debajo de sus caderas y la levante un poco para tener un mejor ángulo, la bese salvajemente, y desesperadamente.

-Oh Jace- ame como se escuchaba mi nombre entre sus gemidos y sus gritos que llenaban la habitación junto con los míos, la acerque más a mi boca al tiempo que ella llevaba sus manos a mi nuca, sus dedos se perdieron en mi cabello rubio y yo gemí de satisfacción al ver lo bien excitada que estaba para mí, parecía un sediento mientras tomaba agua en un desierto y desde ahora Clary sería mi vicio, la razón de mi vida, mi diosa sensual. Me separe de ella la sentí tensarse, señal que llegaría a su clímax, la anticipación había sido de lo mejor, seguí besando su estómago mientras la habitación de Clary se llenaba de nuestros gemidos...cuando llegue a su pecho me detuve a admirarlos, acaricie con mis manos cada uno de ellos luego tome entre mis labios uno de ellos, mi lengua desesperada los disfrutaba sin flaquear.

-Jace vamos...por favor- me decía mi hermosa diosa, era inevitable prolongar este momento, quería hacerla mía, conocer su cuerpo mejor que ella misma y maravillarme con sus reacciones...y por sobre todo quería gozar este momento con ella plenamente. Levante la cabeza y la mire a los ojos que estaban casi a la altura de los míos, posicione mi erección entre sus piernas...el roce con su entre pierna me hizo cerrar los ojos impidiéndome a mí mismo lo que mi cuerpo deseaba tanto hacer, entrar en ella fuertemente y de una sola embestida fuerte y dura. Era nuestra primera vez y no quería ser muy duro con mi bella dama.

-Clary...eres mucho más que perfecta- dije mientras la besaba salvajemente y descontroladamente.

-Jace tómame...hazme toda tuya- dijo entre mis labios gimiendo, yo obedecí sus órdenes y mi dureza entro en ella lentamente, la cordura que me quedaba se había ido al caño... estaba perdido y era mi bella dama la que lo provocaba, mire sus ojos que estaban y frunciendo el ceño, quise separarme pero ella rodeo mi cintura con sus piernas impidiendo que me separara de ella, abrió los ojos y con una sonrisa traviesa y sexy asintió...empuje mis caderas hacia ella y entre en ella completamente, al mismo tiempo que mi Clary gemía.

No me moví porque tenía miedo que si me movía podía hacer el dolor de la primera vez mas fuerte, me sorprendí cuando la vi sonreír, cuando vi su hermosa a sonrisa me tranquilice, mi bella dama comenzó a mover sus caderas invitándome a seguir, y lo hice, la penetre aún más fuerte gimiendo su nombre ante lo fantástico de su cavidad. No pude contenerme más y comencé a moverme frenéticamente y mi Clary hacia lo mismo debajo mío, me separe de sus labios para mirarla a los ojos...había puro placer y yo solo le sonreí, seguí con mis movimientos que cada vez se volvían mas frenéticos y desesperados, Clary gemía y gritaba de puro placer, gemí cuando llegue a su cuello y lo bese dando pequeñas mordidas sobre él, sus pechos erectos rozaban contra los míos, apure más mis movimientos al escuchar sus gritos de placer...los gemidos de ambos eran ya a estas alturas algo inexpresivo, gemí su nombre al sentir que se estrechaba aún más, esto me estaba volviendo más loco de lo que ya estaba, mis movimientos eran incontrolables pero Clary parecía disfrutar al máximo con cada una de mis embestidas.

-¡ Jace te amo!- grito mientras sentí como había llegado a su clímax, sus paredes se contrajeron haciéndome besar su cuello para después morderlo, caí en la cuenta de lo placentero que eran los espasmos que sentía alrededor de mi erección, gruñí al sentir mi clímax y me perdí...mi Clary gemía conmigo llenando la habitación de nuestros gemidos de placer... gruñí ahogadamente cuando explote en su interior, mi bella dama beso mi cuello y yo colapse sobre su pecho pero tratando de no aplastarla.

-No tanto como yo te amo a ti-. Estábamos tan unido uno del otro que podría sentir cada curva de su cuerpo, me acosté al lado de ella haciendo cucharita.

-Dejame abrazarte hasta el amanecer, no quiero despegarme de ti nunca-bese su nuca.

- Claro que si Jace yo tampoco quiero separarme de ti- me dijo mi Clary y le bese la mano y sonrei.

Ella era a la persona que amaba a la definitiva, no podría apartarme de ella ni aunque quisiera. La envolví con mis brazos y nos dormímos en nuestro abrazo.

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