Doctor Styles (Larry Stylinson)

Capítulo 1

-Mamá, que no tengo nada, joder.- repitió Louis por enésima vez mientras subían las escaleras del hospital.

-Te he dicho mil veces que no insultes, Tomlinson- le regañó Jay- Además, esa forma de caminar no es normal, cariño.

-Solo es un calambre, mamá- pero no lo escuchó. Tendría que aprender a disimular un poco más un maldito calambre si no quería tener estos problemas. Estúpidos entrenamientos de futbol.

Luego de unos minutos en los que su madre habló con la recepcionista, se sentó junto a su hijo y ambos esperaron en silencio. Louis se puso a investigar cada rincón del hospital con aburrimiento; paredes celestes, cuadros que no llegaba a entender del todo, miles de puertas blancas que guiaban a distintas áreas del hospital, asientos gastados pero cómodos y revistas que claramente eran del año en que nació su tatarabuela, entre otras cosas para pasar el tiempo.

Media hora después estuvo a punto de contar las baldosas del piso o las moscas muertas en las lámparas, pero una de las tantas puertas se abrió, mostrando a un muy concentrado doctor mirando su planilla.

-¿Tomlinson?- preguntó, alzando la cabeza y encontrándose con un resplandeciente celeste que le devolvía la mirada. Cielo y bosque encontrándose por primera vez.

Madre e hijo se pararon al unísono. Louis miró a Johanna con pánico, dándole a entender que entraría solo.

-Como quieras-accedió rodando los ojos- tal vez me llame Fizzy para que la lleve con sus amigas, así que tendrás que irte caminando.

Louis asintió y entró al consultorio seguido del doctor.

-Okay Tomlinson, siéntate en la camilla y dime que te sucede- le pidió con un tono de voz grave y tranquilo mientras se apoyaba en su escritorio con la mirada fija en el ojiazul.

-No lo sé, tal vez vengo con el maldito proctólogo a que revise si mis pulmones funcionan bien- respondió de mala gana, pero sentándose en la camilla de todas formas.

-Okay, veo que no quieres estar aquí, pero terminemos esto rápido así podrás conformar a tu madre, ¿sí? –propuso con tranquilidad.

-Okay- aceptó exasperado- Doctor...

-Styles- dijo señalando su pequeño gafete.

-¿Es una broma?- preguntó incrédulo.

-¿El qué?

-Su apellido. No puede ser tan cool.

-Pues, soy un tipo muy cool, Tomlinson- respondió con fingidos aires de grandeza.

-Ajá.

-¿Por qué estás aquí exactamente?- volvió a preguntar.

-Camino de forma "rara" según mi madre.

-Okay...-dijo tomando una libreta y anotando todo en ella- ¿Tu madre sabe que tienes novio?

-¡¿QUÉ?! NO TENGO NOVIO- gritó horrorizado- Soy heterosexual, y si me gustaran los hombres definitivamente sería de los que dan.

-Muy bien, solo fue una pregunta.-dijo alzando los brazos- Pero voy a revisar de todas formas. Bájate los pantalones y date la vuelta.

Louis enrojeció violentamente pensando lo peor, pero sus brazos actuaron primero. Rápidamente se bajó los pantalones y se dio la vuelta.

El doctor Styles lo revisó minuciosamente evitando hacer mucho contacto para no incomodar al menor, pero tardando más de lo previsto. Louis sentía que iba a morir de vergüenza.

Finalmente se paró y volvió a su escritorio.

-A simple vista no tienes nada, Tomlinson.-concluyó, aun anotando algunas cosas.

- Ya lo sabía, gracias- respondió con sarcasmo.

-Muy bien, puedes irte.- le sonrió- Pero si sientes algún otro dolor puedes venir en una semana.

Louis asintió sin devolverle la sonrisa y salió, tal vez demasiado lento considerando que no quería estar ahí en un primer lugar.

Y tal vez el doctor Styles lo analizó de pies a cabeza mordiéndose el labio inferior mientras lo veía salir.

Y tal vez Louis estaba planeando la forma de volver a ese consultorio, aunque sea una vez más. Porque no sabía su nombre, claro.