Doctor Styles (Larry Stylinson)

Capítulo 3

Louis aceptó varias cosas los días que siguieron.

Aceptó la derrota contra el equipo visitante en un partido amistoso que tuvieron en el instituto, luego de un pequeño berrinche.

Aceptó que no podía comprar a la profesora de geografía con caras dulces o dinero.

Aceptó que tal vez podían gustarle los hombres.

Aceptó la adicción que tenía por esas pastillas que el doctor Styles le había dado.

Aceptó que el doctor Harry Styles tal vez movía algo en su estómago.

Y aceptó, por sobre todas las cosas, y a pesar de su esfuerzo por negarlo, que quería volver a sentir los dedos del doctor Styles dentro suyo... o tal vez otra cosa.

Lo aceptó todo, y en este momento estaba bajando las escaleras de su casa dispuesto a volver al hospital, tal vez demasiado bien vestido como para pasar desapercibido.

-¡LOUIS TIENE UNA CITA! –gritó Lottie a todo pulmón desde el sillón, para que cualquier ser vivo en la casa la escuchara.

-No tengo una cita, idiota- le dijo Louis entre dientes, pero ya era demasiado tarde.

Fizzy apareció en el final de las escaleras, Phoebe y Daisy volvieron del patio corriendo y su madre salió de la cocina como un rayo. Diez miradas se clavaron en toda su anatomía, poniéndolo más nervioso de lo que estaba.

-¿Con quién sales?- preguntó Fizzy.

-¿A dónde salen?- preguntaron Phoebe y Daysi al mismo tiempo.

-¿Es linda?- preguntó Lottie

-¿Es chica?- Otros diez ojos se centraron en Johanna con caras de confusión y alerta.

-No quería decir esto en voz alta pero- comenzó Louis- me sigue doliendo el ort...

-Okay, Okay, llévate el auto, yo tengo que cuidar a las chicas- lo cortó su madre- ¿Tienes algo grave, tesoro?

-No creo, pero nunca está de más asegurarme- le sonrío y caminó a la puerta.

-¿Y por qué estás tan bien vestido si vas a una revisión médica?- preguntó Lottie con una ceja alzada.

-Porque, a diferencia de ti, a mí me gusta verme bien, no como una puta- y corrió al antes de que su madre le gritara algo.

Entró al auto y arrancó hacia el hospital, pensando en todo lo que podrían hacer en aquel consultorio.

El camino fue corto y cuando llegó, subió las escaleras de la entrada a velocidad extrema y entró a la recepción.

-¿Se encuentra el doctor Styles?- le preguntó a la recepcionista con una sonrisa cortés.

-¿Tú no viniste la semana pasada?- preguntó alzando una ceja.

- Yo... emmm... -Intentó buscar las palabras exactas para no decirle que se fuera a donde mierdas quisiera y que no se metiera en sus asuntos, pero el doctor Styles logró salvarlo.

-Tomlinson, que sorpresa-dijo con sarcasmo, aunque solo Louis logró detectarlo- Pasa- y se hizo a un lado dejando así que entrara el ojiazul. Acto seguido, le hizo señas a la administradora para que cancelara todas las citas de ese día.

En cuanto entró se encontró al pequeño Louis sentado en la camilla, con la mirada perdida en el movimiento que sus pies hacían en el aire, ya que no llegaban al piso. Nunca vio nada tan adorable.

-Okay, Louis, veo que las pastillas no tuvieron efecto- señaló fingiendo el papel de doctor que había perdido desde el momento en que lo vio.

-Para nada, pero son muy adictivas- negó con una sonrisa.