Me acostumbré a tus excusas y a no esperar nada de ti.
Ni siquiera una sorpresa;
Y tengo que admitir que comencé a estar ahí por costumbre.
Siempre pensando que vendría algo mejor,
Que era sólo una etapa.
Pero era un ciclo de nunca acabar.
Idealicé toda una vida juntos,
Cada detalle y pensé que todo cambiaría.
Pero cruelmente me di cuenta que no iba a ser así;
Que tú no cambiarías y lo más importante...
Que no querías hacerlo.