Rentada

Extra

Hola, pequeños duendecillos, les deje el tráiler arriba ☝ sean lindos y diganme si les gusto. Graciaaaas.

Narra Tyler

La verdad Liam me tenía muy nervioso así que cuando llegamos a la casa de los padres de Terra no sabía si estar aliviado por una supervisión adulta o más aterrorizado porque al fin conocería a los padres de mi novia. Mi primera novia.

- Primera parada - dijo Liam - debo llevar a mi prima a su casa así que aquí los dejo yo

- ¿No vendrán con nosotros? - Dije sabiendo que ahora no debía preocuparme por supervisión adulta.

- Nop- dijo Katt a lo que seguido dio un bostezo - ya es tarde y no veo hace tiempo a mis padres, así que si no les importa saquen sus cosas del auto

- Eres tan amable y cariñosa katt - dijo Terra a su mejor amiga, pero ella solo se acurruco en su asiento mientras nosotros nos bajábamos para sacar las cosas.

No me podía creer lo bien que me recibieron los padres de Terra y estaba muy contento, me sentí algo culpable por haber dudado de mi novia, ella no titubeó en ningún momento cuando le daba razones por las cuales sus padres querrían asesinarme, ella si los conocía bien y yo (como ella me dijo cientos de veces) me preocupe por nada. Terra quería dormir conmigo y la verdad yo igual lo quería, las noches siguientes a ese día en el que Katia nos encontró en la cama en ropa interior no había podido dormir nada bien, la extrañaba demasiado. Pero su madre se negó casi escandalizada, yo la comprendí por completo, tampoco me gustaría que mi hija me presente a su novio y a la media hora después me pida que compartan habitación. Aunque mi pequeña gruñona no se lo tomó muy bien.

Cuando subí a la habitación de Lucas me sentí un poco celoso al ver que el decoraba su habitación como se le daba la gana, era como volver a ver la habitación de Jhon pero más ordenada, las paredes azul marino al igual que las cortinas con una techo completamente blanco y su cama completamente negra, habían trofeos y medallas de actividades atléticas, también tenía fotografías por todos lados y supongo que la colección de tapas de cuadernos pegadas en una pared era una broma personal o algo así, mi Habitación por el contrario era tan ordenada y pulcra que ni siquiera podía considerarla mi habitación porque no tenía nada que me identificara yo la había dejado así para demostrar que aunque Jhon era un absoluto revoltijo y pasaba como huracán desordenando todo a su paso, yo no era así, que tenían un hijo que habían criado perfectamente, la habitación de Terra en Oregon también rebalsaba de su estilo, decidí que al volver le pediría a Terra que me ayudara a redecorar mi habitación y al fin impregnarle un poco de mi. La verdad no me sentía nada sucio y me había bañado antes de pasar a buscar a las chicas para el vuelo pero me sentía en la obligación de tomar una ducha así que eso hice, me tomé una rápida ducha y volví a mi habitación con la toalla envuelta alrededor de la cadera, me puse de espaldas a la cama y agarre otra toalla para secarme el pelo, la toalla en mi cadera se resbalo y callo al piso, no le di importancia y solo eche la cabeza hacia delante y me seque el resto del cabello, de repente sentí una corriente de aire y levanté la vista, allí en el umbral de la puerta casi mirando a escondidas estaba Terra  con un short de pijama diminuto que hubiera dado igual si llevaba eso o un calzon, tenia una polera de tirantes también de pijama bien apegada alcuerpo que le dejaba un escote de infarto vi como ella se colocaba roja y también sentí mis mejillas arder por mirarla con tanta lujuria, algo totalmente impropio de un caballero, de repente recordé que mi toalla se había caído y entonces supe porque ella se había puesto como tomate, me tape lo más rápidamente que pude mi obviamente excitado miembro y abrí la boca para decir que sentía que me hubiese encontrado asi pero ella fue mas rapida.

- Lo siento Buenas noches -dijo atropelladamente y se fue. Me quedé mirando la puerta como imbécil unos veinte segundos y luego agarre un boxer mis short de pijama, salí de mi habitación y me encamine a la de Terra y decirle lo mucho que la deseaba pero antes de tocar la puerta me detuve. No podía ir y decirle todos mis pensamientos lujuriosos así como así, sabía que yo le afectaba pero debía saber a qué grado, me devolví a "mi habitación" y como no me podía dormir decidí inventar un montón de planes y conversaciones que quizá jamás iban a pasar para saber si ella estaba dispuesta a dar el siguiente paso en nuestra relación.