Hasta que llegué a la desesperación...

1° Parte/ El comienzo

Solo guardaba silencio en aquella habitación... había dejado cerrados mis ojos esperando a que acabara, guardaba todo el dolor y la tristeza en mi corazón, esperaba a que todo terminara de una buena vez... pero el tiempo jugaba en mi contra y lo que parecían ser segundos, eran minutos que duraban una vida entera...Solo podía escucharlo gemir, mientras que mis manos seguían atadas, hacia lo posible para poder largarme de aquí... Era asqueroso... y en este momento me sentía sucia, pero no podía decir nada... no podía hablar con nadie... no podía esperar a alguien que me salvara... ya había pasado mucho tiempo...Finalmente los minutos se terminaron, aquel hombre e había corrido en mi boca... 

–¿Que esperas?, ¡Traga perra!.–

Fue lo que escuche y sin mas remedio hice caso, pero sin querer lo vomite y devolví todo lo que había intentado tragar...

–¡Cerda!, ¡¿Ni siquiera puedes hacer eso?!.–

En ese entonces tomo mi cabello haciéndome levantar del suelo y me golpeo contra la pared, me deje caer en el suelo pero no me dio tiempo para reaccionar cuando me golpeo en el rostro, se acomodo sus pantalones y sostuvo aquella cadena de oro que tanto amaba...

–¡No, espera!.–

Intente rogarle que la dejara en donde la había encontrado, sus ojos me decían que no se iba a detener, luego de aguantar tanto, desde que tenia 7 años...

Por un momento pensé en empujarlo, golpearle, hacerle algo... pero sigo siendo débil... y por mas que lo intentara, el podría hacerme mas daño de lo que ya había hecho... en ese entonces la rompió, tomaba cada parte que no estaba rota y seguía rompiéndola una y otra y otra vez... mi subconsciente gritaba que se detuviera pero yo solo me quedaba en blanco... Entonces no pude aguantar las ganas de llorar y rompí en llanto mientras que el se reía de mi...

–Hice lo que me pediste... todo este tiempo...pero aun así, pero aun así... ¡¡Lo rompiste!!....–

Susurré mientras lo observaba fijamente desde el suelo, el me ignoro y me dejo en aquella habitación... pero un pequeño sentimiento de odio me hacia querer vengarme...

"Era débil. Era una cobarde y quizás una inútil, pero luego de ese día... todo cambio, nunca supe si fue para bien... o simplemente fue para mal, solo puedo decir que fue en donde todo empezó... y hasta el día de hoy, aun no acaba..."

En ese entonces, corrí a mi casa, limpie mi rostro sin que me vieran mis padres y busque a mi hermano esperando a que lo arreglara, no se negó, no me pregunto lo que le había pasado, simplemente accedió a arreglarlo... pero por mas que lo intentara, no podía... en ese entonces el miedo me recorrió...

"–Tranquila, yo lo arreglare.–"

Fueron las palabras mas amables que escuche en ese entonces, palabras que me hicieron sonreír, palabras cuyo sentimientos de dolor me hicieron olvidar por ese instante...