Hasta que llegué a la desesperación...

4° Parte / El comienzo

<< –Esta cadena, es de oro puro, ehh, si te la quitas, ¡Te odiare!.–Dijo la castaña entre risas, yo solo asentí, pero desde entonces me jure que pasara lo que pasara, nunca me la iba a quitar... >>

–¿Te vas a defender con tu cuchillo?, ¿Eres capaz?.–Pregunto mientras aun mas se reía... lo odiaba... con toda mi alma...

<< –Es mi hermano... perdón...–Decía la chica mientras el le daba "cariño", yo solo cubría mi boca por la escena que aun seguía viendo, me perturbaba... quería irme, pero no podía moverme... >>

Corrí hacia el.

<< –¡Tienes que decirle a tus padres!.–Grito la castaña mientras me observaba, yo solo la miraba con cariño ya que pude contarle a ella y no me decía que estaba loca.. >> 

Empuñe el cuchillo y lo lleve en dirección a su cuello.

<< –Me gustas..–Dijo el joven de cabello negro y ojos grises que estaba al frente de mi, en ese entonces lo abrace y le correspondí. >>

Tomo mi muñeca antes de que tocara su piel, torció mi muñeca y en un movimiento rápido, haciéndome cortar un poco mi hombro izquierdo... podía notar como se molestaba cada vez mas.

<< –L-lo siento... pero, ¡A-alejate de mi!.–Dijo el chico pelinegro mientras se alejaba lleno de golpes y de un susurro aquel hombro me dijo: "–Solo yo puedo hacerte mía.–" >>

Cada recuerdo volvía a mi mente... la locura me invadía, la ira recorría todo mi cuerpo, en un instante en el que no pude saber lo que sucedió, yo ya estaba encima de el, lo observaba fijamente y acerque aquel cuchillo que tenia un poco de mi sangre a su cuello..

–Oye, espera, niña, n-no lo arias, ¿Verdad?.–Dijo mientras que podía ver miedo en su mirada, yo solo me quede callada y cerré mis ojos por un momento.

<< –¡Esto sabe asqueroso!.–Grito mientras me volvía a golpear, esta vez en mi vientre, había cocinado para el, pero todo lo que sabia cocinar, a el no le agradaba, en ese entonces tomo el agua hirviendo que tenia en la cocina y me la arrojo encima, gritaba de dolor pero el solo me pedía que me levantara... >>

Ya había entrado... aquel cuchillo que tenia, había cortado su piel, había cortado su cuello... las lágrimas de aquel hombre comenzaban a bajar...