2° Parte / El comienzo

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El lo intentaba... no se detenía y con las herramientas de mi padre, el aun seguía intentando arreglar mi cadena, pero mi sonrisa poco a poco se fue llenando de desesperación, había perdido algo tan valioso... ¡Algo que amaba! Algo realmente preciado, la ira me invadía mientras físicamente lágrimas llenas de furia contenida se derramaban por mis mejillas, dolía demasiado, por mas que pensara en cualquier otra cosa... solo recordaba cada vez que me arruinaba algo... cada vez que me insultaba, me inventaba apodos extraños, me hacia hacer el ridículo... cada vez era mas difícil de aguantar...

Apretaba los puños y suspiraba, evitaba las ganas de seguir llorando... observaba a mi hermano fijamente, tomo la cadena y me la paso...

–Lo siento pero...–

–¿No puedes arreglarla?.–

–¿No puedes... comprar otra igual?.–

Aquella pregunta, me hizo maldecir en silencio, no sera lo mismo... esa cadena salí de mi habitación, quería desahogarme por primera vez... luego de tanto tiempo... pero lo ignoraba, intentaba calmarme escuchando música  pero nada cambiaba... 

Me recosté en mi cama pensando mientras miraba al techo... note que a un lado había una gran araña... casi no podía verla ya que mi habitación se encontraba algo oscura... poco a poco me sentía algo mejor, pero cada vez recordaba aquellos abusos que tenia de su parte, alcanzaba la rabia... No se iba a detener... eso lo sabia perfectamente... apenas tengo 14 años... y ya había arruinado casi toda mi vida... ¿Que le hice?... aun no entiendo... desde el momento en el que me vio...

En ese entonces sentí como la araña me pico en el brazo... por un momento todo se volvió negro y me dolía... pero me afectaba mas que todo en un solo sentimiento:

"Odio..."

Mi cuerpo se movía solo y deje que toda la ira saliera...salí de la casa tomando el cuchillo mas grande que tenia y me dirigí a donde se encontraba...

Estaba lloviendo y era una noche realmente oscura y silenciosa, la única luz que tenia era la de la luna llena que inundaba en las calles haciendo reconocible donde pisaba... 

Eran un poco mas de las 12... sabia que a estas horas estaría por el cementerio... solo caminaba a esa dirección, solo podía recordar cada momento que tuve que pasar con el...

–Quiero matarte...–

 Fue lo único que mis labios pronunciaron mientras me acercaba mas a mi destino... nunca pensé que llegaría a esto..

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Hasta que llegué a la desesperación...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora