capitulo 7:"¡Al carajo la calma!"

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Capítulo 7:

La mañana había sido increíblemente despejada, sin nubes y un sol que irradiaba calor. Pan se despertó con un poco más de ánimo al ver el clima a través de su ventana. Ahora, se lamentaba haber salido el día de hoy vestida de esta forma. Desde el medio día habían comenzado a llegar nubes y luego más y más, hasta que el cielo se cubrió y oscureció, parecía que iba a llover. Llevaba puesta una corta camiseta negra y unos pantalones de militar. Con su mala suerte no había decidido llevar un sweater en su bolso. Había estado corriendo de un lugar a otro, en la mañana sin desayuno directo a la universidad, luego la hora de comida que se transformó en desayuno-almuerzo más estudios en la cafetería junto a unos compañeros. Luego unas horas más de clases aburridas. A las 17.00 horas directo a la práctica de interna en el complejo deportivo. Trabajó duro y se sentía cansada. La hora de salida por fin había llegado.

- ¡Nos vemos Antoni! -gritó desde la puerta, sosteniendo un café en su mano.

- ¡Adiós Pan, nos vemos mañana! -le hizo un gesto de manos y sonrió. La chica parecía apurada todo el día, corría de un lado a otro y parecía no cansarse nunca.

Se subió a su automóvil que no tenía calefacción. -¡rayos, que frío hace! -buscó en su bolso un abrigo para su cuerpo, pero no encontró nada. Echó a andar el motor y partió. Media hora después tocaba el timbre de la casa.

Al abrir una sonrisa la recibió, seguido de un ceño fruncido. -Pan ¿cómo se te ocurre andar vestida así con este frío? (*1) -fue su saludo.

- Muy bien ¿y tú, Bra? -le dijo en forma sarcástica cuando entró en la casa. -que calentito esta aquí. -comentó dejando su bolso sobre un sillón. -¿y dónde esta? -le preguntó ansiosa.

- Ahí, sobre la alfombra. -le indicó con un dedo.

- ¡Ah si es tan lindo! -se acercó a Geko que sonreía animadamente sentado sobre la gruesa alfombra. Se arrodilló junto a él. -¿Cómo estas? ¿ah? Lindo, lindo... -le apretaba las mejillas redondas y sonrojadas del bebé. -¿ya gatea? -le preguntó a Bra que sentó en el sillón más cercano observando como su amiga interactuaba con su hijo.

- Desde hace un par de días que lo intenta. Tiene 1 mes y medio, Pan. El doctor dice que equivale a un bebé de 4 meses aproximadamente. Aunque Geko parece más adelantado al normal.

- Lo sé, lo sé, no me regañes más. Sabes que apenas tengo un poco de tiempo vengo a verlo, ¿Shierto que shi? -lo último le dijo al bebé que sostuvo en sus brazos. -¿Cómo han dormido? ¿Mejor? ¿O todavía despierta por las noches?

- Mucho mejor que las primeras 3 semanas, ahora despierta una o dos veces por noche, pero ahora con Goten podemos dormir más tranquilos. -apoyó su espalda en el respaldo del sillón.

- Ahora que lo nombras... ¿dónde esta? -fue al sillón y sentó a su lado con Geko sobre su regazo. -¡ay! no, no hagas eso... -lo regañó con cariño tratando de quitar las pequeñas y regordetas manos del bebé del cabello que lo tironeaba.

- Aun en el trabajo. Últimamente han tenido mucha labor en la empresa. Llega completamente agotado y lo único que quiere hacer es comer y dormir. Bueno, también llega a jugar con Geko un buen rato. -sonrió al recordar aquellos detalles que la hacían feliz.

- Lo sé. -ella asintió con algo de tristeza.

- ¿Cómo van las cosas con Trunks? -de inmediato le preguntó al ver la carita de su amiga.

Ella se encogió de hombros. -igual que siempre.

- ¿No muy bien?

Pan suspiró. -No tenemos mucho tiempo para vernos y eso hace que todo sea más difícil, además creo que sigue enojado con el tema de mis prácticas en el centro deportivo. Me quita mucho tiempo y hay semanas en que sólo lo veo el día domingo y yo lo único que quiero ese día es dormir y descansar sin preocupaciones.

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