Capítulo 1

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Genial un día mas de escuela, hay algo mejor? Nótese el sarcasmo, pero bueno así es la vida y como tal el mundo me odia.

Me levanté como todos los días que tenía escuela gracias a los queridos gritos de mi hermana.

-Vamos ____ no seas floja levantate que llegamos tarde - dijo Selena quitándome la cobija de encima
- 5 minuticos mas si? - dije Volviéndome a arropar
- Como que 5 minutos!? Llevo tratando de despertarte durante 20 minutos, arriba perezosa - esto ultimo lo dijo dirigiéndose a la puerta

Me senté en el borde de la cama y me frote los ojos, me pare y me dirigí al cuarto de baño, me miré al espejo y mi cabello parecía un nido de pájaros, tenía los ojos chiquitos del sueño. Como odio tener que madrugar...

..... .....

Salí de casa acompañada de Selena, íbamos caminando en completo silencio hasta que Sel rompe el silencio.

- mounstrito ... - la interrumpi
- No me digas así, sabes perfectamente que lo odio - realmente si odiaba que me dijeran así, no soy tan problemática para que mi propia hermana me ponga ese apodo tan ridículo
- Oye bajale a los humos ___ solo lo hago por alegrarte el día con un tierno apodo - dijo con una sonrisa de medio lado
- Si? Pues fíjate no funciona -definitivamente ya me estaba molestando
- Primero que todo ____ calmate y segundo ya no te voy a llamar así durante todo el día parece que amaneciste de muy malas pulgas -
- Preferiría que no me dijeras así durante el resto de tu vida - dije adentrandome en el colegio ya que estaba al frente de nosotras dejando a Selena atrás.

Me dirigí a mi casillero y dejé mi bolso, saqué lo que necesitaba para la clase de filosofía y salí directo al aula de clase, estoy cursando onceavo grado, mitad del segundo semestre, tan solo falta un mes para cumplir mis dieciséis años y no siento emoción alguna.

Cuando puse un pie dentro del aula el timbre sonó, bien es la primera vez que llego a tiempo a esta clase.
Me acomode en mi asiento a la espera del maestro, pasó media hora de clases y nunca llegó, perfecto hora libre. Saqué mis auriculares y los conecté en mi móvil, poniendo a reproducir mi canción favorita Dos Días de Bourdelle, realmente me encanta esa banda, es tan fresca, tocan con tanta pasion, en conclusión son perfectos.

Me estaba acomodando mejor en mi puesto cuando la Directora entra al salón, me quité un auricular para saber que era lo que decía y además me estaba mirando, me senté derecho y atendí a sus palabras.

- El profesor de filosofía está en una incapacidad médica por lo tanto no les dará clases, en unos segundos vendrá un asesor para acompañarlas....- esa señora me miraba tan profundamente que hasta pensé que podía ver todo lo que cruzaba por mi cabeza con solo mirarme - Señorita Brookman necesito hablar con usted, a mi oficina ahora! - dicho esto se fue

Ángeles y Vampiros (Abraham Mateo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora