Ángeles y Vampiros (Abraham Mateo)

Capítulo 6

Al estar frente a esa puerta me sentí inferior, como una pequeña abandonada sin nadie quien la ayudase o protegiese.

- Es bonito - habló Selena demostrando interés, el cual obviamente se le notaba que era fingido

- Si lo sé, aunque de verdad se que no te gusta - dijo Andrés mirando a mi hermana con una sonrisa de medio lado

- ¿Por qué está tan alejado de la ciudad? - esta vez hablé yo recordando el tiempo que duramos en carretera y además que se nota que estamos demasiado alejados de una zona normal por así decirlo.

- Protección - fue lo único que dijo antes de abrir las inmensas puertas del edificio y adentrarnos en el.

La verdad este no estaba nada mal, se veía muy elegante y acogedor, solo espero por el amor Dios que nadie me vea como bicho raro.

- Vamos, apresurense un poco para ver si al menos logran entrar a la quinta hora del día -

- ¿Cuantas horas son? - Selena dijo con cara de cansancio, apuesto a que solo quería llegar a la habitación y acostarse a dormir.

- Son seis horas - dijo sin mas

- ¿¡Seis horas!? - dijimos las dos al unísono y casi en un grito. Él solo asintió

- Oh vamos Andrés ¿pretendes que entremos a la quinta hora de clases? No seas aguafiestas - dije irritada, cómo es posible que ya casi terminando la jornada laboral nos vaya a mandar a clases

- Ok, ustedes ganan, pero vayan por sus horarios yo no las puedo acompañar más porque tengo clases así qué..... Defiendan se como puedan- nos guiñó un ojo y se marchó dejándonos ahí tiradas sin saber a donde ir.

- ¿Selena tienes idea de a donde hay que ir? -

- No. Preguntemos - dijo volviendo a retomar el paso

- Si claro preguntemos pero las dos ¿si? No me dejes tirada porque si me pierdes se que vas a sufrir por mi - dije soltando una leve risa al final

- jaja trataré de no sufrir hermanita y mueve tu trasero ¿quieres? Este edificio me asusta - dicho esto hizo un par de caras raras, la verdad es que si se veía graciosa pero al mismo tiempo horrible.

*****

Caminamos por una hora entera por los pasillos del edificio y no había ni un alma rondando, seguíamos caminando hasta que por fin encontramos a alguien que nos pudiese ayudar. Selena habló

- Disculpa, espera - dijo Selena tratando de alcanzarlo, el chico al verla se detuvo. Obvio todo el mundo tiene compasión de mi hermana - perdón por interrumpir tu rumbo pero me podrías decir ¿donde queda dirección? - el chico asintió con la cabeza un par de veces y señaló una puerta a unos cuantos pasos detrás de nosotras y que en la parte de arriba decía grande DIRECCIÓN. Somos unas completas idiotas.

- Gracias - dijo Sel y el chico volvió a asentir, la verdad es que fue muy raro, pero admito que tenía unos ojos azul verdoso divinos, de test blanca y el cabello de un tono castaño tirando a rojizo. Conclusion, ese chico parecía un ángel.

Nos dirijimos a dirección, tocamos la puerta y escuchamos un "Pase" que venía de adentro, sin esperar más entramos.

El lugar era mas o menos grande, entramos y había un señor de unos 45 años por lo mucho, levantó su mirada de lo que se que hubiera sobre su escritorio, nos miro y con un leve movimiento de cabeza nos indicó que nos sentaramos y así lo hicimos.

- Buenos días señoritas, me imagino y son las hermanas Brookman o me equivoco? - dijo el señor que obviamente es el director

- No señor, no se equivoca - Selena estaba relajada. Demasiado.

- Muy bien - se calló por unos minutos, revisó unos papeles y volvió a dirigirnos su mirada - veo que son de España, me alegra mucho, espero que este internado sea de su agrado y por favor no se metan en problemas, tengo unas muy buenas referencias académicas de ustedes dos - dicho esto nosotras asentimos a la vez y el director nos entregó nuestros horarios luego de buscarlos en la gabeta de su escritorio.

- Soy Robert, director Robert, un placer haberlas conocido señoritas Brookman - nos dio una leve sonrisa a la cual solamente nosotras asentimos y salimos de esa sala.

Al salir de dirección nos dirigimos a las escaleras para tomar asiento y revisar nuestros horarios.

- Sel.... - me miró - ¿donde queda nuestra habitacion? -

- Pues según mi horario, la mía queda en la tercera planta, cuarto número 357 - dijo mirando su horario

Revisé mi horario, pero este no decía nada de que habitación me correspondía

- En la parte trasera ______ - dijo arquenado una ceja, típico de ella

Le di vuelta a mi horario y ahí decía tercer piso, cuarto número 372

- Y bien.... ¿Que habitación te tocó? - me observó

- Habitación 372 piso 3 - dije parandome de la escalera y yendo en busca de un ascensor, no pensaba subir tres pisos para llegar a mi habitación, estoy muy cansada y tengo sueño.

- A donde vas, aquí hay escaleras podemos irnos por aquí - dijo también parándose y señalando las escaleras.

- vete tú si quieres por ahí pero yo no pienso subirlas, estoy muy cansada.- dije y seguí caminando.

No escuche más ruido por parte de mi hermana lo cual imaginé que se habría ido por las escaleras. Duré por lo que creo una media hora buscando un ascensor que de todas maneras no encontré y llegué otra vez al punto de inicio que eran las escaleras que hasta pienso creer que me llamaban.

No tuve otra opción y subí por las escaleras 3 pisos al llegar arriba observé otra vez mi horario para ver que habitación me tocaba y era la 372, ok busquemos la habitación.

*****

Al llegar a la puerta 372 saqué la llave que el director me había dado junto con mi horario y la inserte en la cerradura, esta abrió, empujé la puerta y esta dejo ver el interior de una habitación hermosa y elegante, sus paredes eran blancas y tenía 4 ventanas, también contaba con 3 camas una en cada esquina y otra en el centro, pero si yo soy solo una de quien son las otras camas, ojalá y mis compañeras no sean de esas personas que se creen superiores a los demás.

Mis pensamiento se esfumaron al escuchar la puerta abrirse y ver entrar dos chicas más a la habitación

- Hola, tú quien eres?.... -