Capítulo 3. Dulce

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—Vaya, al fin que entran —dijo Choromatsu al ver pasar a los dos hermanos, mientras leía un manga—. ¿Qué hacían afuera? Ya está oscuro.

—Ichimatsu-niisan se sentía algo molesto, y no quería verlos —confesó Jyushimatsu sin nada de disimulo.

—¿Era necesario que lo dijieras? —preguntó Ichimatsu.

El otro asintió animado.

—Bueno, llegan justo a tiempo —habló Osomatsu—. Ya es de noche, debemos dormir.

—Está bien —dijeron todos al unísono mientras se arreglaban para dormirse.

—Bien, ¿a quien le toca poner el futon? —preguntó Karamatsu.

—A ti, Karamatsu-niisan —respondió Todomatsu.

—¿Eh? ¿Qué no le tocaba a Osomatsu?

—No —comentó Osomatsu despreocupado—, a mí me tocó la otra vez.

—Ah, está bien —suspiró Karamatsu. Cuando terminó de acomodar el futon, todos se acostaron para poder dormir.

—Buenas noches —dijo Osomatsu.

—Buenas noches, Osomatsu-niisan —respondieron los demás.

—Buenas noches también a ti, enamorado —se burló Todomatsu de su cuarto hermano más grande. Eso molestó a Ichimatsu, pero simplemente ignoró el ataque. Después de un rato se durmieron.

Al día siguiente, despertó Ichimatsu, no sabía que hora era, pero supuso que ya era tarde, ya que nadie más estaba en la habitación. Se arregló y luego salió de la habitación, y vio que la mayoría de sus hermanos estaban almorzando.

—Buenos días, bello durmiente —saludó Osomatsu, burlándose un poco.

Ichimatsu simplemente ignoró el comentario. —Buenos días —saludó de vuelta. Revisó el lugar y notó que faltaba uno de sus hermanos—. ¿Y Jyushimatsu?

Ninguno respondió, pues no sabían donde estaba.

—Quizás fue a jugar béisbol —dijo Choromatsu—. Ya sabes que ama el béisbol.

—¿Por qué te preocupas tanto por él? —dijo curioso Karamatsu—. A los demás apenas si nos dices hola.

—¡No me preocupo por él, Kakamatsu! Sólo tenía curiosidad —respondió, algo enfadado para ocultar como se sentía, aunque el rubor de su rostro le delataba la pena que sentía.

—¿Por qué estás sonrojado? —preguntó Osomatsu.

"Demonios..." simplemente pensó.

—Hace calor, nos vemos —fue lo último que dijo, marchándose del lugar y se dirigió al tejado. Últimamente quería quedarse solo, quería ignorar ese molesto sentimiento, eso llamado amor, quería olvidarse del hecho de que estuviera enamorado de Jyushimatsu, quería olvidarse de esa emocion, de ese error.

¿Por qué debí enamorarme de él? —escuchó, era exactamente de quien se trataba, vio que estaba el gato psíquico haciéndole compañía. Simplemente lo cargó y empezó a abrazarlo.

—No soporto esto.

Me siento inseguro de este sentimiento. —el gato psíquico dijo de nuevo lo que realmente pensaba.

—Quizás sólo estoy confundido —murmuró Ichimatsu.

Tengo miedo de lo que piense él si le digo la verdad. Un rarito.

—Aparte, es un idiota.

Es un idiota bastante lindocuando el gato dijo aquello, Ichimatsu se exaltó, completamente apenado.

Hey! Ichimatsu-niisan! [REUPLOAD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora