Hey! Ichimatsu-niisan! [REUPLOAD]

Capítulo 6. Confusión

—¡Qué lindo! —fue lo primero que escuchó Ichimatsu al abrir los ojos. ¿En qué momento se quedó dormido? No lo sabía, pero estaba consiente de que Jyushimatsu estaba en sus brazos. Se habían dormido abrazados muy juntos, Jyushimatsu aún seguía durmiendo pacíficamente en el pecho de su hermano. Se veía tan tierno a la vista de Ichimatsu que no evitó sonrojarse.

—Ichimatsu, ¿estás bien? Tienes la cara roja. —preguntó algo preocupado Choromatsu.

—Estoy bien —respondió directo el cuarto Matsuno.

—Nii-san... —murmuró el menor cuando empezó a abrir sus ojos lentamente, al fin se había despertado después de un largo rato—. Hola, Ichimatsu-niisan.

—Hola, Jyushimatsu. —respondió Ichimatsu, sonriendo y acariciando el cabello del recién despertado.

—Aww, son tan tiernos —comentó Todomatsu, tomando una foto a sus dos hermanos—, para extorsión quizás.

—¿Cómo se encuentran? —preguntó Choromatsu.

—¡Me siento muy bien! Gracias a Ichimatsu-niisan. —confesó Jyushimatsu inocentemente, aferrándose a su hermano mayor. Ichimatsu se sorprendió y se sonrojó levemente.

—Increíble, jamás pensé que Ichimatsu le hiciera de psicólogo —dijo Choromatsu genuinamente sorprendido al escuchar que Ichimatsu logró lo que los demás intentaron en semanas.

—Bueno, ¿que tal si vamos al Oden de Chibita? Choromatsu invita —sugirió Osomatsu.
Todos los hermanos aceptaron.

—¿Eh? ¿Por qué yo?

—¿Vamos, Ichimatsu-niisan? —preguntó Jyushimatsu, ofreciendo su mano a su hermano mayor.

—Claro que sí —aceptó Ichimatsu, sosteniendo la mano de su hermano, caminando juntos hasta el Oden.

Había pasado mucho tiempo desde que Jyushimatsu sanó su corazón roto, aproximadamente 2 meses.
Y paralelamente durante todo ese tiempo, Jyushimatsu empezó a pasar mucho tiempo al lado de su hermano mayor, más de lo que solía ser cuando eran niños.

Más que cualquiera cosa, el penúltimo hermano Matsuno empezaba a sentir la necesidad de estar siempre con él, como si ambos tuvieran un magnetismo que los mantenía unidos. Jyushimatsu estaba feliz de estar solamente con Ichimatsu, y sus hermanos lo notaban.

—Oye, Osomatsu. —empezó a hablar Karamatsu.

—¿Sí?

—¿Has notado que Jyushimatsu pasa demasiado tiempo con Ichimatsu?

—Es cierto. —intervino Todomatsu.

—¿Y que hay de malo eso? Es completamente normal.

—No hay nada malo. —comentó Choromatsu—. Pero, no se separan desde hace meses, hasta quizás vayan al baño juntos.

—Tecnicamente todos vamos al baño juntos —comentó para sí el menor de los seis.

—Bueno, en sí no me sorprende, ellos desde hace mucho tiempo, han sido muy unidos —dijo el mayor de los sextillizos, mientras los demás observaban cómo Jyushimatsu reía junto con Ichimatsu—. Aunque, si lo pienso bien, últimamente están más juntos de lo habitual.

Al pensarlo bien los cuatro hermanos, llegaron a la conclusión de no intervenir. No era nada malo, así que no tenía sentido sobrepensar en ellos.

—¡Ichimatsu-niisan!

—¿Qué? —musitó el mencionado de la sudadera morada.

—¿Puedo llevarte a un lugar? —Jyushimatsu pidió.