Hey! Ichimatsu-niisan! [REUPLOAD]

Capítulo 1. Cuestiones

¿Confusión? ¿Será confusión?
Eso era lo que realmente esperaba que fuera. Él deseaba que no fuera lo que pensaba.
Un sentimiento inconveniente, eso llamado "amor" llegó a su vida. Se había enamorado.

A simple vista parece que realmente es lo más maravilloso que alguien puede pasar. Pero, en su caso, no es así.
Era lo peor que pudo pasarle, no sólo porque le molestara, sino era por quien empezó a desarrollarlo. Y simplemente se encontraba en una pequeña esquina de su habitación, tan sólo pensando como arreglar este problema.

—Ichimatsu—uno de sus hermanos le hablaba al notar que se encontraba callado, más de lo habitual.

—¿Ah?—simplemente habló, apartando cada pensamiento de su actual dilema.

—¿Quieres ir al pachinko?—pidió Osomatsu, emocionado.

—No, gracias. No quiero.

—Oh, ¡Vamos! Es fantástico. Voy a ganar muchas bolitas y ganaré el premio mayor.

—Siempre pierdes—respondió Ichimatsu.

Osomatsu se quedó un momento en silencio, pero rápidamente, decidió seguir insistiendo.—Vamos, acompáñanos.

—No—volvió a decir fríamente.

—Ah, bueno, ya que, vámonos—comentó Osomatsu, con algo de decepción en su voz, la cual casi no se distinguía mezclada con su carismática voz—. Choromatsu, ¿vienes?

—Claro—respondió el otro. Y ambos se fueron. Dejando completamente solo a Ichimatsu. Osomatsu y Choromatsu se habían ido al pachinko, y no sabía donde habían ido Karamatsu y Todomatsu, así que estaba solo, aunque no por mucho tiempo.

—¡Ichimatsu-niisan!—escuchó que alguien le hablaba, y al voltear la mirada notó de quien se trataba, y recibió un gran abrazo de Jyushimatsu. Extrañamente, se sonrojó un poco al sentir los brazos del quinto de los sextillizos rodearlo.

—Ah, hola Jyushimatsu.

—Hola, nii-san—dijo Jyushimatsu, con la gran sonrisa que tenía siempre—. ¿Y los demás?

—Unos en el pachinko, otros a no se donde—dijo despreocupado Ichimatsu, y notó que su hermano tenía el pelo húmedo—. ¿Donde estabas? ¿Y por qué estás tan empapado?—preguntó el mayor.

—Estaba en la playa practicando béisbol, y pues empezó a llover un poco mientras venía en camino—respondió el otro, con su mirada habitual.

Ichimatsu sólo suspiró y fue por una toalla para secar a su hermano. Ya con la toalla, empezó a secarle el cabello al menor. Al ver su mirada, parecía que Jyushimatsu lo disfrutaba.

—Nii-san...—habló Jyushimatsu, mientras le seguían secando el cabello.

—¿Hm?

—¿Te sucede algo?—preguntó Jyushimatsu.

—¿A que te refieres?

—Estás más callado y extraño de lo normal, casi no estás conmigo, quiero saber que te sucede.

Era cierto, se había vuelto más distante de lo normal. Y realmente, no podía explicarlo con claridad hacia sus hermanos, hasta no podía entenderlo él mismo.

—...No es nada—Ichimatsu comentó nerviosamente.

Jyushimatsu lo miraba confundido, aún con su gran sonrisa.—¿De verdad no es nada?—comentó el menor mientras se acercaba hacia el rostro de Ichimatsu, incomodándolo.

—... En serio.

Jyushimatsu se acercó más a Ichimatsu, incomodándolo mucho más.

—De verdad no es...—fue interrumpido al ver cómo su hermano rompía el límite entre su rostro y el de él, estaba demasiado cerca de Ichimatsu.

—¿Qué demonios haces?

—Tratando de convencerte para que me digas que te sucede—comentó Jyushimatsu.

"¿Convencerme? En realidad me estás asustando..." pensó Ichimatsu, se sintió perdido, suspiró profundamente y habló.

—Quizás me gusta alguien.

—¿De verdad? ¿Te gusta alguien?—dijo su hermano sorprendido.

—Quizás—aclaró Ichimatsu.

—¿Y quién es?

No sabía que responder, realmente no podía decirlo en frente de alguno de sus hermanos, ni mucho menos a él. Ya que, había una gran posibilidad, de que estuviera enamorado de su hermano, de Jyushimatsu.

—No puedo decir, ninguno de ustedes conocen a esa persona-dijo nerviosamente, fue lo primero que pensó—. Aunque eso sí, debo decir que es una persona única, nadie puede igualarse a esa persona.

Se ruborizó al decirlo, lo cual era muy extraño que sucediera, no era normal en él.

—Debe de gustarte mucho—comentó Jyushimatsu.

—Quizás—remarcó Ichimatsu—. No estoy muy seguro aún. No le digas a nadie, ¿esta bien?

—Sí—dijo el menor, alegre como siempre, y de repente, se escuchó la puerta tocar—. Creo que tocan, yo abro- y se fue de la habitación tarareando "Hustle Hustle! Muscle Muscle!"

No podía creerlo, habló con su hermano directamente de sus sentimientos, con el hermano del que, quizás, está enamorado.

"Jyushimatsu... ¿Por qué él?"

Era una de las cuestiones que aún no podía aún contestar.

—¡Ya llegamos!—escuchó acompañado de gotas de agua cayendo por el sueño, volteando para encontrarse con sus hermanos que estaban afuera siendo víctimas de la lluvia del día.