Capitulo 4:

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Mientras, el rubio se alejaba a paso veloz ante la mirada absorta de aquellas 4 personas, pero principalmente de cierto azabache y cierto pelirrojo que tuvieron que contener las ganas de ir hacia el rubio, sujetarle de los brazos y arrastrarlo hacia la zona más alejada de la concurrencia para hablar con él.

-Querido, ya regreso, tengo que hablar con Deidara -La prometida de Pain se les adelanto y este último tan solo asintió.

-Haber que le pasa a ese niño ahora, últimamente esta con un humor de perros, pero es normal en épocas como esta, o algo así me conto Konan, en fin, discúlpenme ustedes por un instante, tengo un asunto que discutir con el ministro de cultura y no puedo dilatarlo más. Sean bienvenidos a Japón nuevamente, con permiso.

Una vez que el líder procedió a retirarse, Ambos Prodigios al fin solos, se observaron dispuestos a poner las cosas en claro. Habían transcurrido 2 años desde la última vez que se vieron las caras.

-Tiempo sin verte Sasori -Dijo Itachi con una media sonrisa observando al pelirrojo con cierta añoranza, al fin y al cabo, ¿cómo olvidar a su "rival"? -Han paso ¿Cuánto, 2 años?

-¿Tú contando el tiempo desde la última vez que nos vimos? Tu humor ha mejorado bastante, dime, ¿Tus dedos siguen igual de agiles y fuertes desde la última vez en que nos enfrentamos?

-Mis dedos siguen siendo mi orgullo, dime ¿Sigues siendo el prodigio que aspira a convertirse en compositor?

-Solo hay una cosa que logra agotar mi paciencia y es que me hagan esperar, si tienes algo que decir, Uchiha, dilo de una vez.

-Sé que quieres a Deidara, lo amas tanto como yo lo amo. Y cometiste el mismo error que yo.

Ante ese comentario, Sasori dobla la mirada con toda la culpabilidad del mundo sobre sus hombros.

-¿Y por qué me estás diciendo eso ahora? Es cierto que lo dañe, pero al menos le di un instante de paz, lo saqué de la obscuridad en el que tú lo metiste -Lanza una sonrisa con claro sarcasmo -Yo no soy el único aquí a quien culpar.

-Lo sé, yo fue el que ocasiono todo esto.

-Entonces este es otro motivo por el que nos volveremos rivales nuevamente, por el amor de Deidara.

-No quiero volver a pelear contigo, Sasori.

Aquellas palabras dejan al pelirrojo aún más confundido, es cierto que en un principio ambos fueron buenos amigos, los más brillantes en sus respectivos cursos, los primeros de la clase. Pero a medida que el tiempo transcurría, la competividad se hizo tangible, solo había lugar para un prodigio, solo uno, y ni el Uchiha ni el Akasuna estaban dispuestos a quedar debajo del otro.

-¿Qué tratas de decirme?

-Ambos somos bisexuales, y ambos amamos a Deidara, a ti te aprecio, como un hermano y te quiero, en cierto modo.

-¿Te me estas confesando, es eso? -La mueca de burla de Sasori se hace notar.

-No es ninguna confesión, es una propuesta -Dice Itachi con la mayor seriedad que amerita una proposición de aquel tipo -Devolvámosle la alegría a Deidara, hagamos que quiera permanecer en nuestros brazos nuevamente. Independientemente, no podremos sanar sus heridas, pero si lo amamos entre los 2, entonces traeremos de vuelta a aquel ángel del que nos enamoramos.

Sasori estaba atónico, por supuesto, él era Bisexual, lo había descubierto en uno de sus viajes a Europa donde la manera de ver la sexualidad era diferente. Esto que le proponía Itachi era algo que nunca jamás había experimentado, sin embargo, no dejaba de llamarle la atención.
Era verdad, El e Itachi habían sido amigos, grandes amigos, casi como hermanos, inseparables, en la primaria, la secundaria, salvo cuando este partió y luego en Juliard cuando se volvieron a encontrar.

Tristeza de Verano ☆《ItaSasoDei》☆ #AlianzaAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora