"Está mal, está mal" Se decía "Mmmm entonces por qué se siente tan bien?" había una batalla dentro de la cabeza de Deidara. Su cuerpo y mente se enfrentaban en un combate sin igual. Por una parte debía de reconocer que su piel extrañaba esa sensación, las manos de ambos estaban tibias, lo que lo hacía una sensación agradable. Y por lo contrario, su corazón se mantenía herido, impenetrable, endurecido. Se convenció de que era solo carnal, solo sexo y lujuria contenida por todos estos años.—No se detengan —murmura en un éxtasis absoluto, dejándose llevar y disfrutando de aquel baile cargado de placer y sensualidad.
—Como órdenes —Le susurra Itachi al oído lamiendo sensualmente el lóbulo de aquella oreja. El sabor era agradable, sus labios lo extrañaron.
Por su parte, Akasuna no Sasori se estaba ganando con el espectáculo que le proporcionaba Itachi y Deidara, sus manos se introdujeron dentro de la camiseta del menor, acariciaron su pecho, probó ese cuello en reiteradas oportunidades, En un principio creyó que sentiría celos de los acercamientos subidos de tono por parte del Uchiha, y aquellas caricias libinidosas, pero se sorprendió así mismo a darse cuenta que no había ningún apíce de celos, en realidad le excitaba de enorme manera ver a Deidara siendo acariciado por alguien más, su figura era hermosa en verdad, por un instante, los ojos de Deidara le observaron fijamente, suplicantes, ardiendo en placeres, Itachi estaba acariciándole la entrepierna y en esos azules orbes Sasori vio que le gustaba, sus labios entreabiertos, tan apetecibles a siempre vista, el joven bailarín le ofrece su mano, suplicante, con esos ojos cargados de placer y dolor.
—Ven — le llama, y Sasori sujeta su mano con fuerza empezando a besar aquellos sujerentes labios, Itachi hacia lo propio con el cuello y hombros de Deidara.
—¿Estás seguro? —Le murmura el Akasuna tomándole de la barbilla -¿Estás seguro que quieres hacer esto?
—No haremos nada que no quieras, pequeño —Es Itachi el que ahora le habla, su gruesa voz cargada de tanta excitación, lleno a Deidara por completo, el cuerpo traidor sucumbía una vez más.
Estaban empezando a llamar la atención del lugar, tenían que salir hacia un lugar más íntimo.
—Solo quiero olvidar —ahora son los labios de Deidara los toman el control, primero Itachi y luego Sasori, sintió el placer y calor de ambas bocas —Solo quiero que deje de doler.
—Y así va a hacer —Le dice Itachi lamiendo su cuello —Te lo prometemos.
—Vamos a mi hotel —Dice Sasori sin poder resistir por más tiempo —Está más cerca.
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.
.La puerta de la habitación se abre y tres figuras ingresan irrumpiendo la estancia, rápidamente, las ropas cayeron al suelo, entre arrebatos de placer, lujuria y besos cargados de mucha pasión contenida, los cuerpos se devoraban salvajemente entre gemidos y caricias fogosas.
Puede que Deidara no estuviese pensando muy bien las cosas y que sus instintos dominarán sobre su razón, pude que en circunstancias sobrias aquello simplemente no sucedería, pero estaba pasando, y por más que el joven rubio luchará por resistirse poco a poco hiba sediendo a las caricias y placeres que por tanto tiempo se había negado.
—Que sexi eres —Murmura Itachi devorando su cuerpo con sus labios mientras que sus hábiles manos le acariciaba el miembro sobre la ropa interior, la sensación hizo que Deidara se excitara —Tu delicioso cuerpo, dios, como lo extrañe...
Los gemidos de Deidara no tardaron en dejarse oír, su interior ardía, sus pezones ardían, su boca pedía un beso largo y caliente que le robara el aliento.
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Tristeza de Verano ☆《ItaSasoDei》☆ #AlianzaAwards
Fiksi PenggemarDeidara Namikaze odia los veranos. Y es en esta estacion en donde los recuerdos dolorosos de sus decepciones amorosas lo atormentan. Ahora con 23 años y conocido como un bailarin clasico prodigioso parece tener la vida perfecta, no obstante pocos sa...