Complejo de Cenicienta ➵ Jungkook

Otra chica más

Mucho se ha hablado de Jungkook, la rata que se hizo humano, pero, ¿y ella? ¿qué tenía ella de especial? Posiblemente nada. Así de simple.

Briana no sabía cantar bien, sólo debían escucharla cantar fantastic baby del grupo más famoso del reino y sabrían que, en definitiva, cantar no era lo suyo. Luego estaba la cocina, si bien cocinaba, aquello le había tomado tiempo y cocinaba lo que cualquiera podría hacer, de los huevos revueltos, hot cakes y simples chuletas fritas, no pasaba nuestra protagonista. El baile...Briana no era completamente torpe, tenía sus lapsus como todo mundo, pero eso sí, bailaba igual de bien que Sir Jin (aquí entre nos, él baila peor), por razones desconocidas el estudio tampoco era el fuerte de ella.

Terminó sus estudios de manera común, ni muy bajo ni muy alto fue su promedio. Si la veían caminar los chicos apenas la notaban porque era una chica común. Eso era todo, el denominativo común estaba implantado en ella, su belleza no llamaba la atención, no hacía derretir a nadie y sólo si la mirabas detenidamente, encontrabas una expresión suave y amable. Y si te quedabas mucho tiempo mirando, la encontrabas eructando.

Entonces, Briana era una chica más. No una hermosa doncella como Cenicienta, que seguramente si hubiera sido como Briana no creo que hubiera obtenido ese final tan feliz. Y Jungkook se había enamorado de esa simple chica, pero ojo, él era una rata, que ya humano fuera guapo, era otra cosa, además de que su continua convivencia provocó ese sentimiento noble en él.

Aunque Briana se dejaba llevar por los cuentos de hadas, por dentro sabía muy bien que debía hacer algo con ella, porque si algo sabía era que la vida era dura, pero tenía miedo de enfrentarla porque nade le dijo cómo luchar. Nadie le enseñó que tenía la suficiente fuerza ella misma para caminar por la vida sin necesidad de apoyarse en otra persona, en concreto, en un hombre.

Era la época lo que influía en parte, otro tanto ella que fácilmente se dejaba llevar y no alzaba la voz, también sus circunstancias familiares. Extrañaba a su madre, quien había sido su mejor amiga, quien había trabajado arduamente para sacarla adelante y ser ella la que traía el dinero, pocos recuerdos tenía ya, tenía el ejemplo de su madre, pero no recordaba cómo hacerlo.

Era un pajarillo que había olvidado volar.

Sir Jin por otro lado, era alguien distante, si bien parecía que se aprovechaba de la chica, también intentaba darle lo que podía, no tenían muy buena economía realmente y agradecía que ella les ayudara tanto, pero la manera en que lo hacía era demasiado a veces. En silencio deseaba que ella misma se diera cuenta de que podía hacer otra cosa y de paso que le ayudara con la casa, (Jin listo).

Así que Briana sólo tenía a Jungkoook. No dejaba de darle vueltas al asunto de que parecía irreal que su rata fuera humano, no lo pensó tanto luego porque le hacía más compañía ahora, no soportaba a los traviesos de sus hermanastros y su rata-chico era más divertido, aunque se la pasara siendo sarcástico todo el tiempo.

Luego de haberle dado esa tremenda cachetada al chico, se arrepentía. Ella sabía que era así, que era patética, sin embargo, se sentía atrapada, sola y varias veces inútil, quería que Jungkook fuera un poco más amable pero no se atrevía a decirlo en voz alta, no se atrevía a usar su voz realmente.

Veía la situación familiar y lo único que había en su cabeza era que podía solucionar eso, Jungkook era un animal, él no entendía que la vida era más difícil de lo que parecía, por consiguiente, casarse con un príncipe era la única opción que ella miraba.

Otra vez subestimaba a su chico-rata porque él tenía otros planes.

Porque veces necesitamos que alguien más nos muestre otro camino para enmendarnos.

En conclusión, Briana era simplemente otra chica más, igual a cualquiera, pero eso no la hacía menos especial. De hecho, eso era lo especial en ella, lo que más veía Jungkook en la chica, su encantadora y simple existencia. Porque nadie reía como ella, hacía tonterías como ella y nadie podía ser como ella.

Tan única, así como era, sólo eso, no había más y quizá pocos lo comprendan, hasta ella lo desconocía, pero Jungkook no y quería mostrárselo.

Ante los ojos de una pequeña rata, había una chica igual a las otras. Ante los ojos de una joven, había una rata igual a las otras. Sin embargo, cuando se acercaron, se dieron cuenta que son los pequeños detalles que nadie nota, lo que los hace especiales para el otro.

¡Hola chicas! yo sé que me extrañaron ;---; <3 okno, este capítulo no fue tan cómico pero creo que está bien, espero  les haya gustado y aviso que de ahora en adelante sólo publicaré aquí los sábados, pero puedo publicar más veces al día (͡° ͜ʖ ͡°) ¿qué les parece? otro cap? (͡° ͜ʖ ͡°) jajaja comenten y voten :3

Pd. hoy no hubo musiquita ghei porque no encontré :'v (más bien no busqué xD)