Celos con aroma a tijeras

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Jungkook apretaba la mandíbula, no podía creer que de verdad iba a ver un baile, ¡Para buscarle novia al principete ese!

Demasiadas coincidencias.

¿Es que acaso no podía conseguirse una novia él solo? ¿Tan feo e inútil era?

Al final, el chico rata se tuvo que aguantar todo su enojo, miraba a Briana andar de un lado a otro, haciendo todos sus deberes para poder ir al baile que sería al otro día.

Y para colmo eso, en un día sería.

Aunque dentro de él, esperaba que la mala suerte de la chica le impidiera ir al baile, como en el maldito cuento. Y pasó.

—Lo siento, Briana, no tenemos suficiente dinero para un vestido...— le dijo Sir Jin al acabar el día — sé que quieres, pero tus hermanos los únicos con ropa de etiqueta

—¿Entonces, no podré ir? — el rostro de la chica se fue apagando lentamente.

Jungkook que seguía ahí espiando, como la rata metiche que era, sonrió al escuchar eso. Sabía que algo así iba a pasar, se puso a hacer su baile del triunfo y ya estaba pensando la segunda parte de su grandioso plan, hasta que...

—Creo que tu madre tenía un vestido por ahí que seguramente podré mejorar —sugirió de repente el padrastro de la chica, Jungkook paró de bailar y casi va a quitarle los ojos a aquel hombre que se metía en sus planes.

—¡Sí, por favor! — pidió la chica volviendo a tener la emoción de antes.

Ahora el chico no sabía qué hacer.

***

Cuando escuchó que Sir Jin anunciaba que el vestido estaba listo, corrió a verlo, Briana ya estaba en el cuarto admirándolo. Sus ojos brillaban de emoción, iría al baile y conocería a su príncipe.

—Sólo hace falta algunos detalles — informó Sir Jin — lo terminaré en un rato

Todos salieron del cuarto, Taehyung y Hoseok iban molestando a su padre porque no sabían que podía confeccionar ropa.

—Pero si yo soy perfecto — dijo modestamente él.

Jungkook se quedó ahí viendo el vestido, era rosado y lucía muy bien, con encaje y toda la cosa. Tocó la tela con cuidado, pensando en que sólo faltaban unas horas para el baile, no sabía qué hacer.

Los ratones ayudaban a Cenicienta. Briana no era Cenicienta. Briana era una chica normal y él ahora era humano.

Agarró las tijeras que estaban ahí y sin remordimiento cortó el vestido. Pasó la tijera por todos lados hasta no dejar rastro de él.

—Oye Jungkook— la puerta se abrió de golpe, él volteó a ver a la chica — ¿qué hiciste?

Las tijeras se le cayeron de la mano, miró lo que había hecho y jadeó.

—¿Por qué? — Quiso saber la chica, no entendía las razones de su ratón que consideraba su amigo para que le hiciera semejante cosa — ¿Tanto así me odias?

—¡No! Claro que no, yo te quiero Briana así que

—¿Me quieres? ¿Esa es la forma de demostrarlo? — Le interrumpió ella muy molesta.

—Es que ir al baile no te arreglará la vida — intentaba explicarle, sin embargo, ella tenía la mirada agachada.

—No quiero volver a verte — espetó antes de irse de lugar.

—Joder...al menos pégame para que no me sienta tan mal — murmuró en voz baja.

Volteó a ver el vestido que estaba hecho un desastre, no podía arreglarlo ni soñando. ¿Por qué había hecho algo así? Había ido muy lejos, quería hacerle entender su punto a Briana pero aquello había sido una grosería de su parte.

Si le iba a obligar así, de esa forma, entonces no estaría siendo de gran ayuda.

Suspiró, lo cierto es que no sólo estaba el hecho de que quería ayudarla, también estaban sus sentimientos mezclados. Jungkook era una rata, a fin de cuentas, ella jamás se fijaría en él. Y lo que hizo no demostraba que no era un animal, todo lo contrario.

Lo que sentía se estaba haciendo más fuerte, no sabía cómo manejar esas emociones, apretó la camisa que andaba justo encima de su pecho. Tal vez sólo debía ser sincero, decirle todo lo que pasaba, confesarle que se volvió humano por ella.

Corrió hasta donde creyó encontrarla, se iba a disculpar, a decirle que tenía talento, que él la amaba...

Pero olvidó a alguien importante de la historia.

Una música extraña sonaba ahí atrás en el jardín donde Briana lloraba, Jungkook se detuvo bastante sacado de onda.

—Yeah...— alguien comenzó a cantar con voz grave — My name is...— y cuando creyó que aquello no podía ser más cómico...— SUGA

Un chico de cabello rubio apareció rapeando, diciendo que era un D-Boy, cosa que no entendieron. Briana y Jungkook estaban paralizados viendo al chico rubio con ropas negras.

—¿Eres mi hada madrina? — Preguntó ella luego de que dejara toda su presentación.

—Em sí, ¿no entendiste todo esto? — Tenía una cara llena de molestia — Soy Suga, tú hado madrino

Y Jungkook se empezó a reír, aquello era demasiado para su ratonil ser.


¡Hola chicas! Y cuando creyeron que Vero no se la podía fumar más, rompe sus límites xD jajaja me muero de la risa jajajaja  por cierto, la canción que pongo ahí es la que Sugus canta como su presentación :v

Pd. DollHouse y The Star Byun están nominadas a diferentes premios en los IceKreamAwards, le aviso por si quieren ir a votar, sólo busquen 'Segunda Ronda' y les saldrá :3

Complejo de Cenicienta ➵ JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora