El momento menos pensado

Capítulo seis

Narra Mora:

Después de unos minutos, mientras seguía bailando con mis amigas, siento que alguien me agarra de la cintura. No pude ver quien era porque estaba de espaldas, pensé que era uno de esos pibes pesados que te joden toda la noche pero antes de que me de vuelta para ver, escuché que esa persona me dijo:
"Estás cada vez más linda vos"
Pude reconocer la voz enseguida, era Gonza y ya no estaba tan sobrio.

Me di vuelta y nos abrazamos

G: Hola divina, como estás tanto tiempo?

M: Ya estas en pedo? Siempre lo mismo vos *riéndose* estoy muy bie... *Gonza la interrumpió*

G: Si, no hace falta que me digas como estás, estas muy buena *se ríe* te extrañe

M: Jajaja, feliz cumpleaños loquito! Yo también

G: Gracias bombón *le da un beso al costado de la boca* ¿Bailamos?

Pasaron meses desde que no lo veía pero él seguía igual, bailamos un rato y más de una vez le tuve que subir la mano que tenía en mi cintura porque cuando podía aprovechaba y la bajaba cada vez más.
Yo me reía y Gonza también, estábamos contentos de volvernos a ver pero claramente ya no pasaba nada, en realidad nunca paso mucho, solo nos llevamos muy bien y nos divertimos cada vez que nos vemos.

G: Que onda tu vida? Tenes novio?

M: Muchas cosas para contarte pero no acá, y no, no tengo novio.
Vos seguro que sí (dije riéndome con un tono irónico)

Él se reía, mucho no decía, como siempre se hacía el canchero.

M: Me tenes que presentar a algún amigo

G: A vos? un amigo mío? Lo voy a pensar *puso cara de pensativo haciéndose el gracioso*

A Gonza los amigos lo llamaban cada dos segundos así que cada uno se fue con su grupo.
Podría decir que mis amigas ya estaban borrachas, yo todavía no tanto.

Amigas: "Te lo chapaste?!" "Pasó algo?" "Buena Morita"

M: *se ríe* No me chape a nadie, bailamos nada más
¿Vamos a la barra?

Fuimos, otra vez, ya perdí la cuenta de todas las veces que pedimos para tomar, otro fernet y seguía sosteniendo que había que aprovechar el alcohol gratis no? Jaja

En la barra estaba Gonza, que me miraba y me guiñaba un ojo.

Se acercó y me dijo:
"Tengo un amigo para presentarte"

Yo dudando lo miré y me reí, haciendome la superada le dije "A ver, traelo. Espero que tengas buen gusto"