Sólo sobreviven para estar en una pesadilla, una lucha contra los muertos.
"-Puedo ir con ustedes.- le respondo mientras llevo a mi boca la comida.
-No seremos tus niñeras.- responde Daryl mirándome fijamente.
-Sé tratar a los sin cerebro.- me encoj...
Merle se gira poniéndose de espalda hacia mi, como si estuviera protegiendome.
-¿Qué crees que haces? ¿Estás loc--
Unos gritos se escuchan cerca, veo como Jace corre hacia nosotros con una expresión asustada y antes de que abra la boca, coloco mi dedo en mis labios para que no hable.
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Siento una voz conocida gritar furioso, y no me importan los gritos de Merle diciéndome que no vaya. Comienzo a correr para encontrar a aquella persona, corro quitando las ramas que golpean mi rostro. Luego de unos minutos, siento que me falta el aire, pero no me importa en lo más mínimo porque me encuentro con la persona que ahora me hacía falta. Siento las pisadas de Merle y Jace detrás de mi, pero sólo me concentro en el.
-Glenn...-susurro y lágrimas caen por mi rostro, Glenn se da vuelta y veo como su boca se abre en sorpresa. Mis ojos viajan a sus costados, pero está sólo, y eso sólo me desanima.
Mi hermano corre hacia mi y me abraza, mientras hundo mi cabeza en su cuello.
-¿Dónde estabas? -me pregunta mientras deja besos en mi rostro.
Me aparto de el sólo un poco y sonrio.
-Glenn...estoy embarazada.- mi hermano se tambalea hacia atrás y lo agarro del brazo antes de que caiga por la sorpresa. Sus ojos se abren de tal manera que quedan como si fueran normales, sonrio por eso.
-Ella ha estado con nosotros.- oigo a Jace decir y logro ver que Merle le da un codazo. Glenn mira hacia ellos y sonríe mientras camina hacia Merle.
-Gracias por cuidarla hermano.- y aquí es donde me froto los ojos para salir de dudas. Y efectivamente veo bien, Merle y Glenn se están abrazando, repito, ¡se están abrazando!.
-Vengan conmigo.- nos dice y soy la primera en seguirlo sin siquiera preguntar a donde vamos, necesito pasar tiempo con el.
Llegamos a una cabaña, se ve bastante cuidada y estoy feliz de que Glenn haya tenido un lugar para vivir este tiempo.
Siento que mis piernas tiemblan cuando comienzan a salir todas las personas del grupo. Tara abre sus ojos al verme, ha sido la primera en hacerlo y ni siquiera me doy cuenta cuando ya está abrazandome fuertemente.
-¡Te extrañé tanto! -grita en mi oído y aunque me duela, sonrio.
-Créeme que yo más.
Siento como Tara me suelta y un par de ojos azules me envuelven, mi corazón bombea a un ritmo más rápido y lágrimas vuelven a salir. Chillo y comienzo a correr hacia mi esposo, el cual, está paralizado en el lugar. Abre sus brazos hacia mi y salto enlazando mis piernas a sus caderas. Reparto besos por todo su rostro y no espero más para poder unir mis labios con los suyos.
