Capitulo 4

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Jill's POV

Despierto por un fuerte dolor de cabeza que me lleva hacia un lado.
Cuando abro los ojos me encuentro con Jack a mi lado jalando mis cabellos, jala con tanta fuerza que no parece que fuera tan pequeño.
Le sonrío y con la mayor delicadeza que una hermana mayor puede tener, quito sus manitos y de ellas mi pelo.
El me mira con ojos curiosos e intenta hablarme, tal vez regañarme, pero tan sólo puede decir unos cuantos balbuceos.
Le sigo su conversación como si le entendiera.
Tomo sus mejillas apretándolas haciendo que su boquita haga un pico.

-¿Quién es el niño más lindo? Tuuu.

Para nada estoy haciendo una voz chistosa...

Jack me mira como si fuera boba, frunce el ceño y quita mis manos con expresión molesta. Irradia ternura aún estando enojado.


Lo dejo libre mientras el sonríe, feliz de su repentina libertad.
Todo parece ser igual que otros días, pero no lo es. Si lo fuera, iría a despertar a Glenn con un vaso lleno de agua.
De repente, una parte de mi corazón se estruja.

El no está aquí.

Repito esa frase en mi cabeza hasta poder ser capaz de creer que es así.
De que mi vida cambió de un día para otro y no tuve tiempo de nada. De que la incertidumbre y el dolor ahora serán parte de mí hasta el día en que muera, porque hasta no ver el cuerpo de Glenn, no descansaré hasta encontrarlo.

Busco con la mirada a mamá o a Tom. Los encuentro en el comedor, hablando.
Me dirijo hacia allí. Jack se encuentra a medio camino así que al pasar, muevo sus cabellos con mi mano. Él ni se inmuta de mi acción.

-Buenos días.

-Buenos días, cielo. -me mira mamá.-¿Cómo dormiste?

La incomodidad abraza la habitación, puedo sentirla, tan palpable.
Sé que intenta llevar esto lo mejor posible, sin embargo, como dormí no es importante ahora mismo.

-Estoy bien.

Agarro una manzana del centro de mesa y miro a Tom de reojo.
Si mirada permanece perdida y supongo que ni siquiera nota mi presencia.

Poso mi mano en su hombro en señal de que estoy aquí, que este dolor no lo atravesará solo. No otra vez.
Tom se sobresalta un poco ante mi tacto, sube la cabeza hacia donde estoy y al verme solo coloca su mano encima de la mía.

-Estoy aquí. -le digo, con la voz apenas entrecortada.

-Lo sé.- suspira mientras se levanta y deja un beso en mi mejilla. Hace lo mismo con mamá y luego va hacia Jack alzandolo del suelo.

Jack es como nuestro ancla, el único que logra que nos olvidemos de todo lo que estamos pasando, al menos por un momento.

Los miro, deseando que por un momento todo sea mentira.
Que estemos en casa, en esa casa que con tanto sacrificio pudieron pagar.
Tom jugando con el pequeño como solía hacer, mamá en la cocina haciendo alguna de sus ricas meriendas caseras, Glenn llegando de trabajar mientras digo lo mismo de siempre y el se vuelve hacia mi para chocar su puño contra el mío.

Si tan sólo pudiera retroceder el tiempo...
Mi mente se adentra a otro recuerdo

Flashback.
Es domingo, todos están en casa hoy.
Es el único día de la semana en el que los que trabajan tienen día libre y yo que estudio, puedo descansar.
Una gran sonrisa sale de mi cara y no puedo evitar pensar en la forma de despertar a Glenn hoy.

Bajo las escaleras corriendo sin cuidado de caerme, al tercer escalón coloco mi trasero en la barandilla y me deslizo hasta llegar al suelo, suelo bajar así pero nunca falta el regaño de mamá por hacerlo.
Esta vez ese usual grito no llega, así que supongo que debe estar ocupada elaborando algo para el desayuno.

Faith - (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora