Sirenia

Capitulo 2. Desesperación

Sirenia/Sara POV

Fui lo más rápido que pude ala costa, el mar es mi hogar bueno, mi antiguo hogar, llegue a la playa y cuando vi que nadie había cerca, me quite mis botas y me fui metiendo poco a poco en el agua, cuando me sumergi por completo note, como mi cuerpo cambiaba, me empezaron a salir escamas por las piernas y como mis dos piernas se unían en una, parecía doloroso pero en realidad hacia cosquillas, poco segundos después tenia mi cola de sirena anaranjada, me desgarre la camiseta que llevaba para sentirme más cómoda sumergida y mire como mi colgante con un anillo podía verse con claridad, en el que todavía se podía leer Anton, cuando estaba nadando para el fondo del mar, me vino a la mente ese chico que en la parada, me llamo por mi verdadero nombre, pero no es posible que probabilidad hay de que el sea el chico que salve hace años, mientras más pensaba en el asunto más nerviosa me ponía ya que las sirenas tenemos nuestras leyes, yo había traspasado dos de esas leyes, pero esas dos eran insignificantes había muchas peores como, que no podías admitir que es una Sirena, si no te convertirías en burbujas, por eso yo no le dije al chico mundano que era Sirenia, por que desaparecería, me estaba empezando a agobiar, tenía muchas dudas y ninguna había sido resuelta, de repente me di cuenta de que había pasado de largo mi casa. Y ahora me encontraba en mitad de la cuidad del Reino Del Sur, mire a ambos lados y vi a todas esas sirenas y tritones hablando y entrando en sus casas, me di media vuelta para ir a mi casa pero de pronto escuche que alguien decía mi nombre, mi verdadero nombre.

-Sirenia, Sirenia!-Me gire para ver como la señora Ferguson se acercaba hacia mi y me decía.-¿Qué hacés aquí, no deberías de estar en clase con Alex?-De vería si, pero Alex decidió empujar a otro compañero y ese compañero me empujó a mi y me rompió los leggins y ahora necesito ir a mi casa para coger otros, así que otro día hablamos Señora Ferguson.-Lo dije un poco apresurada, pero es que vosotros no sabéis lo hablante que puede llegar a ser.-Claro, buena suerte en tu primer día instituto mundano.-Gracias.-Mientras movía la mano en señal de adiós.-

Me di media vuelta y me dirigí de nuevo a mi casa y cuando llegue toque a la puerta, salió mi madre a recibirme, era una Sirena muy conocida en el Reino Del Sur por su gran poder de sirena, le salude con un abrazo y un beso en la mejilla, tras una conversación corta, entré a mi habitación y de repente note un seísmo, cada cosa de mi cuarto se empezaba a tambalear de un lado a otro, me espera lo peor de todo aquello, así que aterrorizada sali corriendo hacia mi madre y para mi sorpresa no la encontraba en ninguna parte de la casa así que, sali afuera y vi a mi madre paralizada por el miedo, mientras apretaba fuertemente su colgante, seguí su mirada y me encontré con la criatura terrorífica Leviatán, que se dirigía con cierta furia hacia el Reino Del Sur, pero de repente se paró, y se escuchó un gran estruendo. Vi como su cola se movía bruscamente, de pronto un tridente se vio reflectado en lo alto de la cuidad como una especie de espuma y de pronto se escuchó una voz grave que decia.

-Por infringir las normas durante años, yo Poseidon, ordenó que todas las sirenas y tritones de los cuatro reinos sea aniquilados.-Y de pronto el Leviatán soltó un alarido y en menos de diez segundos ya había destruido la mitad de la cuidad, mi madre se giro hacia mi, me abrazo y me dijo al oído.-Huye Sirenia, busca a tu padre y dile que cante nuestra canción.-Seguido de esto se arranco el colgante que tenia en forma de concha y me lo entrego.-Huye.-El Leviatán, estaba en frente de mi casa, mi madre se interpuso entre el Leviatán y nuestra casa, ella empezó a cantar y creo un escudo de espuma celeste que cubrió a ella y a nuestra casa, me gire al escuchar el canto de mi madre, era un canto triste pero a la vez bonito, notaba que ella estaba dando lo todo para parar el golpe del Leviatán pero, era mucho más poderoso, me miró por última vez mi madre y me dijo con lágrimas en los ojos.-Te quiero Sirenia.-Me decía entre lágrimas y dejaba de cantar, mientras la espuma celeste se iba consumiendo podía ver a mi madre sonriendo y mirando al hacia arriba, no pude ver otra cosa solo, escuche el ruido de un mordisco.-Yo solo pude ahogar un grito de desolación y hui lo más rápido que pude con mi cola.-

Nota : El leviatán es un ser monstruoso perteneciente a la mitología hebrea, mezcla entre una serpiente de mar y una ballena (Foto en galería.)